Ya iniciaron las vacaciones de Semana Santa, y con ello aumenta la convivencia familiar, las salidas en grupo, y los momentos de recreación, lo que va a detonar la economía en todos los lugares turísticos del país, esa es la parte positiva.
Son tiempos en los que se invita a reflexionar, donde el respeto debe hacerse presente en todas las actividades de la vida.
En ese sentido, la convivencia y el esparcimiento de estas fechas tiene una costumbre que hoy vale la pena analizar si debe evitarse, el “Sábado de Gloria”.
La realidad es que la lucha por salvar el agua ha comenzado, la sequía avanza poco a poco y no me refiero a un problema de Tlaxcala o México, es mundial.
El llamado de las autoridades, al menos en municipios como Huamantla es a cuidar el vital líquido, con la sana advertencia de que si son sorprendidos desperdiciando el agua serán acreedores a una sanción. Cada gota derramada sin sentido hoy, es la gota que necesitaremos mañana.
Hay que abrir los ojos como sociedad para dejar de ver el agua como un derecho y más como una responsabilidad, la misión de protegerla es de todos.
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