Enrique Sánchez Canuto y su madre, Maribel Canuto, operaban para La Familia Michoacana un anexo para alcohólicos en el municipio mexiquense de Jocotitlán, que fungía como punto de venta de drogas, sitio de reclutamiento de jóvenes para el crimen organizado y fosa clandestina.
En el mismo predio donde se encuentra el centro de rehabilitación “San Judas Tadeo”, está la casa de El Canuto, como se le conoce a Enrique, y otra casa de su hermanastra. En este terreno fue encontrada el pasado 18 de marzo una fosa clandestina.
https://www.milenio.com/policia/familia-michoacana-anexo-fosa-comun-reclutamiento
Te podría interesar...