Mientras la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros gasta miles de pesos en organizar eventos privados disfrazados de fomento al deporte, el hospital de Tzompantepec, ante la falta de mantenimiento, fue inundado por las lluvias.
Son los propios trabajadores quienes tuvieron que sacar el agua de distintas áreas del nosocomio, debido a las malas condiciones en las que se encuentra la infraestructura.
Una de las áreas donde realizan las operaciones se vio afectado, provocando retrasos en la atención a pacientes, lo que generó malestar de los trabajadores y de pacientes.
Empleados del hospital criticaron que la gobernadora diga que es el gobierno de la salud, cuando los hospitales no tienen las mínimas condiciones para ofrecer un servicio básico, entonces no se puede hablar de calidad.
Señalaron que el hospital se inundó, "pero nadie dice nada", mirntras la gobernadora mejor invierte el dinero público en eventos internacionales donde los únicos beneficiados son empresarios particulares, dejando en el abandono rubros importantes como la salud.
Desde hace un año se comprometió a que daría atención a las demandas de los hospitales y es la fecha en qué no se ha hecho nada por mejorar la infraestructura y dotar de medicamentos básicos para los pacientes.
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