Sabrán los priístas y la dirigencia panista que la candidata a presidenta municipal de la Coalición “Fuerza y Corazón por Tlaxcala” Minerva Hernández anda apoyando a los candidatos de Morena a la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum y a los diputados federales de Morena a cambio de que los grupos que no simpatizan con el junior Alfonso Sánchez Anaya en la capital, la apoyen a ella.
Trascendió que sus allegados dicen que ha tenido reuniones con coordinadores de la estructura de la candidata a la presidencia para brindarle su apoyo.
Dicen que a costa de lo que sea, incluso traicionando a sus propios aliados como el PRI y PAN, busca ganar los votos que están en contra del hijo del exgobernador Alfonso Sánchez Anaya, por cierto un sexenio marcado también por la inseguridad, donde los secuestros fueron el pan de cada día y como no, si trajeron como si pusieron como subprocurador a Edgar Bayardo del Villar, esto solo como parte del recuerdo.
Y nadie daría crédito a semejante trascendido, pero Minerva Hernández ha estado marcada por ser una traicionera y sino pregunten a los del PRD.
La originaria de Texoloc, quien por cierto nunca ha ganado una elección, pues lo cargos que ha tenido por casi una década han sido plurinominales, ahora busca ganar la presidencia capitalina con el apoyo del PRI y PAN, solo que mientras ellos, piden votar por su proyecto, Minerva Hernández, dicen sus cercanos, hace campaña a favor de los candidatos de oposición.
Finalmente, si es Alfonso Sánchez Anaya o si es Minerva, ambos tiene la misma escuela, provienen en sus inicios del grupo Sánchez Anaya. Uno de los ingredientes de las mieles del poder es juego del doble lenguaje y la traición.
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