Al ver frustrado su intento de volver a reelegirse como diputada, Marcela González Castillo, recibiría un premio de consolación con su designación como titular de la Secretaría de Cultura (SC), debido a que hace unos días Antonio Martínez Velázquez presentó su renuncia, misma que no se ha hecho efectiva, pues aún sigue en funciones.
La versión de que la diputada, se resiste a caminar al lado de su esposo, Alfonso Sánchez, alcalde electo de la capital, como presidenta del DIF del municipio de Tlaxcala, cobra fuerza.
Su resistencia, se debería a que ser la primera dama de la capital tlaxcalteca, después de ser la diputada que presidió la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) en el Congreso local, una de las principales posiciones, representaría para ella
pues eso para ella bajar de nivel, dicen sus allegados.
La comunidad artística, está a la expectativa de la decisión que tome la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, de concretar el nombramiento de Marcela González, sobre todo después de que ha generado varios adversarios en el gobierno del estado por su forma de conducirse en el congreso y en el proceso de designación de candidatos a modo, para generar empatía de cara a la elección gubernamental, para apuntalar al marido o en su caso ella.
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