* Adriana Dávila Fernández
Las voces en la asamblea azul
Con un abrazo solidario  para los habitantes de Nativitas.
Lamento sus pérdidas y acompaño su dolor.

El sábado pasado fue convocado el panismo en pleno a su Asamblea Nacional Extraordinaria para analizar, discutir y en su caso, modificar los Estatutos del Partido.  Aclaro que dados los lamentables acontecimientos de Nativitas, no tuvimos representación en ese importante evento.
Sin embargo, empezaré por destacar la nutrida asistencia y participación de los delegados -28 Estados-, a pesar de estar en procesos de selección de candidatos para los procesos electorales locales de 14 entidades federativas. Reconozco el interés de los militantes por construir una propuesta robusta que beneficie a todos y cada uno de los integrantes de esta noble Institución.  El objetivo es tener un Partido más democrático, con una democracia de calidad, que fomente la participación de los ciudadanos para determinar el rumbo político que debemos tomar. Los ciudadanos demandan un Partido más abierto, con opciones reales para participar y deliberar en las grandes decisiones del PAN y de México.
Conocer, analizar y realizar ajustes a la propuesta de Estatutos presentada por el Comité Ejecutivo Nacional es una responsabilidad grande; requiere atención, demanda sensibilidad, amerita el esfuerzo conjunto y la reflexión.
Es por ello que me sorprendió la falta de una revisión integral que nos permita contar con un diagnóstico puntual sobre la situación del Partido, las causas de las derrotas electorales, elementos que sin duda permitirían dilucidar una estrategia completa y sensible a los reclamos de los ciudadanos que se sienten distantes de nuestra propuesta.Con información  precisa es más fácil construir acuerdos para formular un proyecto robusto.
Los consultados demandan métodos democráticos en la selección de candidatos, quieren reglas claras y apegadas a derecho.  Sin simulaciones, apegadas a la legalidad; se requiere participar de manera más activa, involucrarse en la toma de decisiones.  Se trata de acercarnos a los ciudadanos como un vehículo para facilitar las decisiones conjuntas que nos permitan el bien común.  Abrir las opciones democráticas, de consulta al interior y al exterior.  Son voces a escuchar y atender.
Entre algunos aspectos que se aprobaron en la Asamblea, hay que destacar la desaparición de la figura de militantes adherentes y se creó la de simpatizantes; la elección de los integrantes del Consejo Nacional se llevará a cabo con el voto de los militantes en los Estados, mediante Asambleas Regionales; se reafirmó la aportación de cuotas de los militantes.   También contó con aceptación mayoritaria la propuesta de mi colega, el Senador Javier Corral, en el sentido de que el próximo Jefe o Jefa del Comité Ejecutivo Nacional sea electo por el voto directo de su militancia. 
Debo comentar que los Estatutos se aprobaron en lo general y se reservaron 98 de los 131 artículos que conforman la propuesta, todavía quedaron pendientes más de 30 observaciones para una discusión posterior.
Por desgracia, la dinámica de los trabajos se interrumpió ante la falta de quórum.  El hecho propició que el Presidente del PAN concluyera la Asamblea y mencionara que en la próxima sesión del Comité Ejecutivo Nacional, se determinará cuándo se realizará la conclusión de la misma. 
Sin duda, en términos procedimentales, la aprobación en lo general está hecha y será vigente una vez que se discutan y aprueben los artículos reservados, antes no.  La reforma de los Estatutos del Partido está incompleta.  Los panistas tenemos que esperar a la conclusión de la Asamblea, para aplicar las nuevas normas.
* Senadora por Tlaxcala