* Mario Hernández Ramírez
México visto a través de sus constituciones
A lo largo de este mes de abril, Tlaxcala recibió una exposición que a muchos puede parecer intrascendente, pero que es la expresión más tangible del deseo de un pueblo de expresar sus demandas y reivindicaciones a través de una norma por encima de cualquier otra en México: La Constitución Política.
La exposición de los facsímiles de Los Sentimientos de la Nación y las Constituciones de 1824, 1857 y 1917 que se expone aún en el Patio Vital del poder Legislativo, es un hecho que cobra relevancia si se considera que entre ellas se encuentra la que hasta hoy es la Carta Magna de la Nación: la redactada en 1917.
A ello se le agrega que los documentos en exhibición son copias fieles de los originales, tanto, en forma, color y hasta defectos que puedan tener los originales.
No se trata de simples copias de los documentos que fueron la guía legislativa de los mexicanos en distintos periodos de la historia, se trata de reproducciones fieles que dan una idea precisa de los documentos, con la ventaja de proteger los originales que forman parte del patrimonio de la nación.
Para ser más precisos, de acuerdo a la definición, un facsímil, es una copia o reproducción muy precisa, casi perfecta, de un documento generalmente antiguo y de gran valor, proviene del latín "fac simile", que significa "haz parecido", por lo que la exhibición tuvo una alta calidad en los materiales.
Ahora bien, me referiré a cada uno de los documentos que los tlaxcaltecas tuvieron oportunidad de conocer, el primero de ellos Son los Sentimientos de la Nación, el cual es la primera referencia de autonomía de los mexicanos.
Fue elaborado por Don José María Morelos y Pavón el 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, Guerrero y por tanto es uno de los primeros esfuerzos por dotar a México de autonomía y separarse del dominio español bajo el cual permanecía hasta ese momento.
Es así que resaltan los apartados relativos a la independencia de España y de otras naciones, además de que la soberanía proviene directamente del pueblo, así como la instauración de un gobierno liberal, la aplicación de leyes sin excepción y la prohibición de la esclavitud, por mencionar algunos.
La Constitución de 1824 denominada oficialmente “Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos”, también en exhibición,
entró en vigor el cuatro de octubre de ese mismo año durante la presidencia de Guadalupe Victoria.
En ella se establece al federalismo como nueva forma de gobierno, así como los principios de la división y equilibrio de poderes, tomados tanto de la Constitución Norteamericana de 1787 y la española de 1812.
También retomó el pensamiento de Montesquieu relativos a la división de poderes y estableció la independencia de la nación mexicana, la religión católica y la forma de gobierno representativa popular y federal.
Esta constitución modificó la organización de 19 estados y tres territorios a 19 estados y los territorios federales de Alta California, Baja California, Colima, Tlaxcala y Santa Fe de Nuevo México y un Distrito Federal.
Con estos datos se puede ver la expresión de la evolución de México como país y la necesidad de que su carta magna responda a las demandas y necesidades como nación.
Más adelante, con la promulgación de la Constitución de 1857 el 5 de febrero, nos ubicamos en el contexto del inicio del periodo de reforma liberal que anhelaba terminar con cualquier vestigio de dominación española, su objetivo era establecer instituciones moderna para fortalecer la unión nacional.
Este documento se convirtió en la máxima ley que mandaría el devenir de la nación y ningún otro ordenamiento podría ser superior a ella, tal y como ocurre hasta nuestros días.
Fue así como permaneció hasta 1917 y sirvió como el fundamento legal para la defensa de nuestro país durante la invasión francesa y el imperio de Maximiliano de Habsburgo.
Finalmente, la historia de las constituciones en México nos lleva la promulgada el 5 de febrero de 1917 y es la que rige a la sociedad mexicana.
Su promulgación se dio en la Revolución Mexicana y sus demandas, como producto de las reformas realizadas a la Constitución de 1857, pero era distinta al incorporar elementos del liberalismo del siglo XIX y la integración de los derechos sociales.
Cabe destacar en este apretado resumen que expongo, el hecho de que se considere a este documento como la primer Constitución social del siglo XX y que fusionó los ideales de la Revolución Mexicana.
Con estos datos, se puede observar la importancia que han tenido las Constituciones en el desarrollo de México y su sociedad, al señalar el rumbo a seguir y su camino, por ello la importancia de que los tlaxcaltecas conozcan su historia a través de la exposición que permanecerá en el Congreso local hasta el viernes, para a través de este conocimiento proyectar el futuro deseable y enorgullecerse del pasado, a la vez de aprender de él.
* Diputado integrante de la LX Legislatura