Es horrible, solamente empiezas a sentir que te falta el aire. Un miedo inexplicable y sientes que no podrás continuar más, te paralizas y te vuelves un inútil, aunque no haya razón aparente.
Así describe Vanessa, el inicio de un ataque de ansiedad y para lo cual después de vencer tabues y la resistencia de su misma familia, pudo recibir tratamiento médico en los últimos meses en los que ha mostrado una significativa mejoría de los síntomas de su ansiedad.
Por años Vanessa había experimentado síntomas de lo que en ese momento desconocía que era una ansiedad, un padecimiento mental que requiere tratamiento médico.
Sin embargo, su familia tardó en aceptar que esta era una condición médica y no los deseos insatisfechos o caprichos de una joven de 19 años en ese momento, pues señala que hasta ese momento no había un caso identificado anteriormente en su familia.
Pese a que las cifras oficiales señalan que uno de cada 4 personas en México sufren de algún problema de salud mental, es difícil acceder a un tratamiento ya sea en el sector público como en el privado.
Las mismas cifras oficiales revelan que solo tres por ciento de quienes sufren una enfermedad mental busca atención médica, pues aún es difícil el diagnóstico y vencer los prejuicios que existen alrededor de los padecimientos.
"Ahora que es un padecimiento, que no estoy loca y curiosamente me siento más fuerte, como si yo hubiera vencido más cosas que los demás y eso me hace sentir más segura, relata Vanessa mientras sonríe con tranquilidad y hasta con un aire de satisfacción.
Pero tres años atrás su situación era distinta, pues estaba en un proceso ansioso y depresivo que la había aislado y relata que sentía que no podía más.
Afortunadamente pudo recibir atención de un siquiatra que le dio seguimiento y medicamentos con un tratamiento riguroso y pudo mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, señala que solo pudo acceder a un especialista en el sector privado y sus medicamentos fueron adquiridos con esfuerzo por su familia.
A nivel mundial se estima que los trastornos mentales afectan a casi 450 millones de personas, dentro de los cuales, la depresión, bipolaridad y esquizofrenia son los más comunes.
Vanessa señala que padecer un problema de salud mental no tiene que ser incapacitante y exhortó a quienes han tenido algún problema o sospechen de alguna condición, a acercarse con especialistas y hablar abiertamente del problema.
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