La presidenta municipal de San Pablo del Monte, Ana lucía Arce, exhibió su falta de sensibilidad y empatía al admitir públicamente que su solicitud de mando coordinado a los gobiernos federal y estatal para hacerse cargo de la seguridad municipal obedece principalmente a una preocupación por los eventos que se realizarán durante la feria local, y no por los hechos de violencia que han afectado sistemáticamente a la población y que hace un mes dejaron como saldo a una mujer fallecida.
La declaración de la alcaldesa evidencia una preocupante falta de sensibilidad hacia los ciudadanos que han padecido la escalada de violencia en el municipio ubicado al sur de Tlaxcala.
Mientras los habitantes conviven diariamente con la inseguridad, la autoridad municipal reconoce que su principal motivación para solicitar apoyo en materia de seguridad son los eventos festivos y no el bienestar de los ciudadanos.
San Pablo del Monte ha registrado diversos hechos de violencia que han impactado directamente en la tranquilidad y seguridad de sus habitantes.
Sin embargo, la presidenta municipal parece haber minimizado estos acontecimientos al confesar que su solicitud de mando coordinado responde más a eventos programáticos que a la genuina preocupación por proteger a la ciudadanía.
La postura de Arce ha generado cuestionamientos sobre sus prioridades como autoridad municipal. Los ciudadanos esperan que la seguridad sea una política pública permanente, no una medida reactiva implementada únicamente para garantizar el éxito de eventos públicos.
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