El tema de la inseguridad que priva a nivel nacional y por supuesto en Tlaxcala es un asunto serio. Aunque en las cifras, la entidad es una de las que tiene la menor incidencia delictiva y se considera, todavía, como tranquila y segura para vivir, la situación muestra focos de alarma.
Es por ello, que cada autoridad y nivel de gobierno junto con la ciudadanía deben asumir el papel que les corresponde.
El llamado a tiempo del estado para certificar, capacitar y dotar de mejores herramientas a los policías municipales parece que fue un llamado a misa. Pues la mayoría de los Ayuntamientos que están rezagados, poco o nada han hecho para revertir la situación y comprometerse en brindar seguridad para sus gobernados.
La situación en Huamantla es todo lo contrario, ahí sí, el presidente Chava Santos asumió el papel que le toca jugar, se comprometió con hechos y no solo en palabras, a mejorar las condiciones de los cuerpos de seguridad, hay patrullas nuevas, alarmas vecinales, cámaras de seguridad y combate frontal contra la delincuencia, los resultados están a la vista de todos.
Por eso es que podemos afirmar que el tema de tener una mejor seguridad en Huamantla va en serio, el edil no está jugando, porque está en medio la vida y patrimonio de los huamatlecos. Y en ese entendido es que se decidió suspender temporalmente a los elementos que no cumplieron con sus exámenes de control y confianza.
Y aunque hay algunas voces distraídas o que viven alejadas de la realidad que azuzan, cuestionan o critican esta dedición o que piden que se suspendan a todos los elementos, sin razón alguna, lo cierto es que el pueblo sabio y no hipócrita, sabe que ahora si las autoridades trabajan para ellos, no como ocurría en el pasado.
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