En estos días han habido dos noticias muy relevantes sobre Huamantla, la primera, que el Congreso local presentó una iniciativa para declarar a las Dalias de ese municipio como Patrimonio Cultural Inmaterial y la segunda, que las autoridades municipales buscan romper el récord Guinness al crear el tapete de aserrín más largo del mundo.
Sin duda alguna, estas dos noticias ponen de nuevo no solo a Huamantla, sino a todo Tlaxcala en los ojos del mundo, y afortunadamente sobre sale como un tema positivo.
El Pueblo Mágico de Huamantla sobra decirlo, es uno de los principales atractivos turísticos del estado, pues aun conserva haciendas de bella arquitectura, increíble gastronomía y festejos llenos de arte y tradición como el de La noche que nadie duerme próximo a celebrarse.
Los beneficios para Tlaxcala y su gente de estas dos acciones son a corto, mediano y largo plazo pues el propósito es que se incremente la identidad y orgullo de todas las y los huamantlecos y sobre todo de los tlaxcaltecas.
Lo más destacable es la gran labor del trabajo de promoción que ha hecho el alcalde Salvador Santos Cedillo no solo en México sino en el mundo.
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