El requerimiento efectuado por docentes de la escuela primaria Justo Sierra, ubicada en el municipio de Nopalucan, a padres de familia de enviar a los menores a clases diarias a partir del próximo 14 de febrero con grupos completos, lo cual favorecería aglomeraciones, ha causado inconformidad, sobre todo porque hasta ahora a los mentores no se les ha justificado que la acción tenga aval de la autoridad educativa estatal.
Los padres de familia señalaron que existe preocupación por la pretensión que ya fue informada hace algunos días y la cual ven como un potencial riesgo a la salud de los menores, pues las clases pretenden efectuarse en un grupo completo y no en dos de manera escalonada y en espacio reducido y cerrado.
Sin embargo, enfatizaron que hasta ahora no se les ha mostrado ningún oficio o documento por parte de la autoridad educativa a nivel estatal, que avale esta acción, por lo cual reclamaron que este tipo de acciones que calificaron de arbitrarias, pongan en riesgo la salud de los menores y de la comunidad educativa en general, pues en caso de algún contagio la expansión es potencial.
Con ello, aseveraron que la institución educativa desafía las instrucciones de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) que desde el regreso de las vacaciones decembrinas anunció que las clases serían escalonadas, además de que sigue vigente el acuerdo 23/08/21, el cual estipula que la asistencia a clases presenciales por parte de los alumnos es decisión de sus padres o tutores, aunque se ha hecho hincapié en los beneficios de la presencialidad.
Lo anterior ocurre cuando los contagios por la cuarta ola de Covid aún se mantiene con cifras altas y la hospitalización también ha aumentado y las autoridades de salud han anticipado la llegada a la entidad esta semana de la subvariante BA.2 de Ómicron, la cual es aún más contagiosa.
Cabe señalar que de acuerdo a datos difundidos a nivel nacional, tan solo en enero de este año, 61 niñas, niños y adolescentes murieron por Covid, 53 de ellos en los últimos 15 días del mes, de acuerdo con un reporte del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
De ellos, 26 eran mujeres y 27 eran hombres, 17 tenían 1 año de edad o menos, nueve entre 2 y 5 años, cinco tenían entre 6 y 11 años y 22 entre 12 y 17 años.
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