La Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), a través del Centro de Investigaciones en Ciencias Biológicas (CICB), en coordinación con la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología (SOLAE) y la Asociación Etnobiológica Mexicana (AEM), llevaron a cabo la inauguración del VII Congreso Latinoamericano de Etnobiología y el XII Congreso Mexicano de Etnobiología, los cuales procuran el reencuentro de la comunidad, la reafirmación de la centralidad del continuo intercambio de conocimientos y saberes, que reúne a especialistas de 18 países y 29 entidades federativas, y que concluye el próximo 28 de octubre.
En representación del Doctor Serafín Ortiz Ortiz, Rector de la UATx, la Doctora Senobia Rosalía Cruz Lumbreras, Directora de la Facultad de Ciencias de la Salud, destacó que, el hombre ha mantenido estrecha relación con los recursos naturales y, de estos, las plantas han sido uno de los más importantes, por lo que se reconoce de manera cultural el efecto de ellas en el tratamiento de enfermedades, para describirlas como farmacognosia, donde se establecen catálogos y usos que se han trasmitido por generaciones.
Resaltó que, en un mundo globalizado, el reto es importante, puesto que el futuro de la etnobotánica, como en cualquier otra disciplina, exige una actualización constante acorde a los avances científicos y tecnológicos de las investigaciones.
Por su parte, en representación de la Doctora Rumi Kubo, Presidenta de SOLAE, la Vicepresidenta, Doctora Bibiana Vila, dijo que, estos congresos, son eventos académicamente sagrados, donde lo seres humanos se reúnen en función de compartir saberes y sentimientos, ya que, las personas que se encuentran en estos foros, claramente son empáticas con los seres no humanos, con otras personas que son parecidas y con la madre tierra.
En su momento, el Doctor Andrés Camou Guerrero, Presidente de la AEM, subrayó que, el lema de este congreso hace alusión al reencuentro a dos años de pandemia por COVID-19 y se reconoce como un espacio de trabajo académico, pero, sobre todo, un lugar que se construye de corazón, por lo tanto, los límites se diluyen, siendo un sitio de crecimiento, que nos permite seguir colaborando para que esta vinculación sea lo más fértil para todos.
En representación de los pueblos originarios, Sabino Martínez Casiano y Guillermina Hermenegildo Cerqueda, provenientes de Cuautla de Jiménez, Oaxaca; Anastasia Meléndez Tamalatzi, de San Pedro Tlalcualpan, Tlaxcala; Roberto Aurelio Núñez López, a nombre de la comunidad Otomí-Mazahua del Estado de México, coincidieron en señalar que, este intercambio entre los diferentes actores de la sociedad, es un movimiento de resistencia cotidiana e histórica, que fundamenta el quehacer etnobiológico y enfatiza la importancia del reconocimiento del otro en sus múltiples dimensiones para la construcción de la memoria y el devenir biocultural de los pueblos en América Latina y el Caribe.
En el acto protocolario, se contó con la presencia del Doctor Alfredo Adán Pimentel, Secretario de Investigación, Científica y Posgrado; del Doctor José Reyes Luna Ruiz, Coordinador de la División de Ciencias Biológicas; y del Doctor Gerardo Díaz Godínez, Coordinador del CICB.
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