La declaración del estado como zona de desastre por la sequía que se registró este año en el estado y que impactó en los cultivos, no es un favor que se pide al gobierno de Tlaxcala, sino una demanda social, señalaron productores, comisariados ejidales y apicultores al manifestarse para expresar las demandas del campo tlaxcalteca que, enfatizaron, enfrenta una grave situación.
Ante los señalamientos que han recibido de buscar beneficios grupales y no para los verdaderos campesinos, en una manifestación frente al Congreso del Estado, en el marco del primer informe de Lorena Cuéllar Cisneros, expusieron que los campesinos no son políticos, y han sido obligados a salir a las calles a exigir, porque hay desinterés por atender el campo y eso puede provocar mayor inestabilidad en el estado, ante la escasez de alimentos, y si a eso le añaden el tema de la inflación, "pobre Tlaxcala, enfrenta un severa crisis".
Al mismo tiempo señalaron que a pesar de ser gente humilde, no les gusta que los engañen, que les tomen el pelo y "lo que debe hacer el gobierno es defender a su gente".
"Esa clase que por su trabajo traen las manos partidas, que a las tres de la mañana andan en el lodo regando sus campos y no como los funcionarios que gozan de privilegios y tienen buenas escuelas, tienen para irse a divertir, a pasear. Viven como reyes, mientras los campesinos que son los que les dan de comer, son maltratados, ignorados y humillados".
De esta forma, en su mensaje pidieron a la gobernadora abrir su corazón para atender las necesidades de un sector que ha sido vapuleado, humillado, ignorado, ojalá "nos escuche y sea sensible a la problemática que enfrenta el campo tlaxcalteca", finalizaron.
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