Las áreas verdes y ajardinadas son elementos básicos para que haya reacciones químicas favorables en el cuerpo humano. Paisajes de cobertura vegetal, con árboles, pasto, plantas con flores y biodiversidad animal, entran por medio de la vista, oído y olfato causando una cascada de reacciones bioquímicas. Al estar en contacto con la naturaleza es cuando las llamadas “Hormonas de la Felicidad” nos invaden trayendo consigo múltiples e innumerables beneficios terapéuticos para el cuerpo.
Poder contar con estas áreas cercanas o dentro de nuestro hogar, escuela y hasta en el lugar de trabajo, eleva la calidad de vida de cualquier ser humano. Pasar tiempo en la naturaleza y cuerpos de agua, ayuda en la producción estos neuroquímicos en el cerebro, que es el encargado de enviar señales hacia otros órganos, elevando el sistema inmunológico para evitar, prevenir o enfrentar las enfermedades con más fuerza física y mental, disminuimos el cortisol llamada también hormona del estrés, causante de muchas enfermedades cuando hay un desequilibrio o intoxicación por esta hormona en el cuerpo.
NeuroShots de felicidad: Caminar de 30 a 45 minutos en un área verde, hacer actividades al aire libre, bailar, moverse, caminatas por cerros y montañas, disfrutar de la naturaleza, tiene un efecto calmante inmediato por que nos empapan un coctel de sustancias, producidas en el cerebro cambiando su estado neuroquímico a positivo. También llamado “Cuarteto de la Felicidad”: la Oxitocina hormona del amor, dándonos bienestar físico y mental, las Endorfinas que son analgésicos naturales al dolor, producimos una gran cantidad de Dopamina encargada de la motivación y la Serotonina otorgándonos sensación de placer y satisfacción.
Liberar estos neurotransmisores de la felicidad hace que el cerebro pueda atender de mejor manera nuestros objetivos diarios y cotidianos, mejoran la capacidad de memorizar, retener ideas y poner atención, modulan el umbral del dolor, sincronizan redes neuronales que cambian la conducta de forma inmediata. Los estados de ánimo regulan la actividad cerebral, estar contento ayuda a relajar, sin embargo los estados de ánimo negativos o de tristeza nos hacen sentir cansados, enojados y violentos. Un ejemplo muy claro fue lo vivido en la pandemia por COVID-19 que nos llevó al confinamiento y aislamiento social desarrollando estrés, ansiedad y angustia de manera generalizada en la población.
Hacer ejercicio en los espacios naturales y áreas verdes urbanas es una actividad económica que brinda un aumento en las emociones positivas, interpretamos de mejor manera la vida, se fabrican sustancias en el cerebro que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro, mejora la oxigenación, ayudan a combatir el estrés, favorecer el desarrollo cognitivo, bajan la depresión y ansiedad, bajan los procesos inflamatorios y la glucosa en el cuerpo, nos ofrecen bienestar y elevan la esperanza de vida.
Por eso es de suma importancia inculcar a las nuevas generaciones la cultura de la reforestación, la protección y conservación de las Áreas Naturales Protegidas del País y promover el equipamiento de nuevas y mejores áreas verdes urbanas cerca de nuestros hogares, la recuperación y creación de gimnasios al aire libre, evitar el derribo de árboles en parques, jardines y amplias zonas habitacionales, diseñar y adecuar nuestras plazas públicas para que alberguen en su mayoría estas áreas y procurar la implementación de ellas en los centros de trabajo ya que no solo se eleva la calidad de vida, dan sensación de felicidad y bienestar, se mejora la salud, si no también hace que la planta laboral en su centro de trabajo, tenga una zona de recreación física y visual para que tengan mejores rendimientos y mayor efectividad en el desempeño de su trabajo.
Acceso Universal a Espacios Verdes a una distancia de no más de 300 metros en línea recta de cada domicilio, más y mejores Programas para arborizar y equipar de infraestructura inclusiva nuestras áreas verdes urbanas, además de destinar nuevos predios para la recuperación, rehabilitación y creación de estos espacios para los ciudadanos. Programas para fortalecer la conservación, protección y restauración de las Áreas Naturales Protegidas del Estado con el fin de favorecer el bienestar físico y mental de la población.
Debemos potenciar el contacto con la naturaleza, aún en los entornos urbanos, proponiendo nuevos y mejores espacios a nuestros gobernantes ya que es una inversión muy rentable para mejorar la salud, prevenir enfermedades y problemas sociales, brindarles cuidado a los que ya se encuentran a nuestro servicio y protección a los ecosistemas amenazados. Hay evidencia científica de que estar inmersos en la naturaleza es una de las estrategias gratuitas para la producción de este cuarteto de la felicidad, hacer conexión a tierra, favorecer la integración e inclusión social, la convivencia familiar, sana recreación, mejorar eficazmente la salud física y mental, mitigar los malestares y promover una pronta recuperación.
La felicidad son eventos cortos naturales que cada uno de nosotros tenemos la obligación de crear, y esta responsabilidad también conlleva la elección de los estímulos y la calidad de los detonantes de estos neurotransmisores, no es lo mismo generarlos con un juego de futbol al aire libre, que en un dispositivo móvil de realidad virtual.
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