La tensión social escaló en Tlaxcala tras registrarse dos incidentes de violencia sexual contra menores en los municipios de Natívitas y Zacatelco, donde fueron los propios pobladores quienes intervinieron ante la ausencia de autoridades policiales.
En Natívitas, durante la mañana, un sujeto señalado de raptar y violar a una estudiante de sexto grado de primaria fue retenido por habitantes de la comunidad.
La situación escaló rápidamente cuando una turba enfurecida agredió al presunto agresor hasta causarle la muerte.
Horas más tarde, en Zacatelco, se registró un segundo incidente cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvieron a un hombre acusado de acosar a dos menores en la calle Prolongación Sección Segunda.
La intervención policial se desarrolló en un ambiente de extrema tensión, evidentemente influenciado por los acontecimientos de la mañana.
Los vecinos de Zacatelco han manifestado exigencias contundentes a las autoridades judiciales para que el detenido no sea liberado.
"Si lo ven en la zona le va a pasar lo mismo que al sujeto que mataron por la mañana en Natívitas", advirtieron los pobladores, reflejando la creciente desconfianza en las instituciones y la disposición ciudadana a tomar la justicia en sus propias manos.
Estos incidentes ocurren en un contexto donde colectivos feministas y educativos ya habían denunciado la falta de estrategias efectivas para garantizar la seguridad en entornos escolares, particularmente para niñas y adolescentes en la entidad.
Las autoridades estatales no han emitido declaraciones oficiales sobre el linchamiento ocurrido en Natívitas ni sobre las medidas que implementarán para evitar que situaciones similares se repitan en otros municipios.
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