El programa “Jóvenes construyendo el futuro es un programa nefasto que desvaloriza a los jóvenes y les enseña a obtener dinero fácil y cuando dejan de ser beneficiarios, los jóvenes están acostumbrados a estirar la mano sin hacer nada y la delincuencia los jala para incorporarlos”, afirmó el enlace de la iglesia católica con los medios de comunicación, Ranulfo Rojas Bretón.
Consideró que las autoridades deberían replantear los objetivos de los programas pues aunque las “intenciones sean buenas, los programas orillan a los jóvenes a incursionar en la delincuencia al estar acostumbrados a un estilo de vida fácil, y pierden el valor, el esfuerzo y el trabajo que cuesta ganarse el dinero y salir adelante”, mencionó.
El sacerdote reconoció que algunos programas que implementa el gobierno tienen un objetivo bueno, pero deberían analizar las reglas de operación y el beneficio para los sectores más vulnerables.
“La idea es que el joven aprenda en un año un oficio en algún trabajo y que después de ese año ya se pueda valer así mismo y de pronto el joven de 18 años a 29 años, pues tiene dinero, tiene dinero en la mano sin hacer nada, sabemos que ni siquiera tienen que presentarse, ni tienen que hacer nada y están recibiendo recursos y se acostumbran a tener sin hacer”, puntualizó.
Finalmente consideró necesario el replanteamiento de los programas sociales pues debieran ser realmente estímulos de ayudas para superarse, “para salir adelante, y no paliativos para que alguien reciba sin hacer nada, sin esforzarse y sin resultados”, concluyó.
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