Se cumple hoy un año del trágico acontecimiento que cobró la vida de dos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Estado de Tlaxcala, Rubén Bernabé Rocha y Antonio Hernández Portillo, quienes fueron linchados por una turba en el municipio de Zacatelco.
A 365 días de los hechos, las investigaciones no han arrojado resultados concretos: no hay detenidos ni responsables identificados por estos homicidios.
La tragedia ocurrió la noche del 8 de abril de 2024, cuando tras el robo de un taxi y la muerte del conductor, quien aparentemente se resistió al atraco, pobladores de Zacatelco, hartos de la inseguridad, retuvieron y posteriormente lincharon a los dos policías estatales.
En su momento hubo señalamientos concretos y directos de los mismos policías estatales de que el actual Secretario de Seguridad Ciudadana, Alberto Perea Marrufo, quien continúa al frente de la dependencia, habría negado la orden para rescatar a los elementos retenidos, lo que derivó en el fatal desenlace.
Este martes se llevó a cabo un evento de entrega de vehículos a personal de seguridad, donde coincidieron la gobernadora Lorena Cuéllar, la fiscal Ernestina Carro Roldán y el propio secretario Alberto Perea Marrufo, ahí las autoridades presumieron que Tlaxcala es el estado más seguro del país y destacaron "mejoras considerables" en el sistema de investigación de delitos, señalando como gran logro que los ministerios públicos ahora cuentan con mesas e impresoras nuevas.
Ninguno de los funcionarios hizo referencia al caso de los policías asesinados hace exactamente un año ni al estado que guardan las investigaciones para esclarecer estos homicidios. Tampoco se mencionó la responsabilidad de las autoridades ante la falta de una respuesta oportuna para evitar el linchamiento.
Mientras las autoridades aseguran que no existe rezago en las carpetas de investigación radicadas en la fiscalía, el caso de Bernabé Rocha y Hernández Portillo permanece sin resolución, sumándose a la lista de crímenes impunes en el estado que presume los mejores índices de seguridad.
En este primer aniversario luctuoso, se recuerda la memoria de estos oficiales caídos en cumplimiento de su deber, mientras sus familias siguen esperando justicia.
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