En esta ocasión presentamos un texto que nos muestra las nociones que se establecían en la educación de los indios durante la época colonial y aún en el siglo XIX, está escrito en náhuatl, pero nos deja ver los principios en los que fundamenta y la concepción que se tiene de los originarios de América, así como la obligación de convertirlos espiritualmente.
Rodolfo Stavenhagen, señala que la violación de los derechos humanos de las poblaciones indígenas de América Latina no es un fenómeno aislado y fortuito, sino que responde a condiciones estructurales propias de la historia económica y política de la región.
Lo que es más, la estructura jurídica e institucional de nuestros países, enraizada en el sistema de Gobierno de la Colonia y en el liberalismo económico y político del siglo XIX, es el marco que permite precisamente -sin proponérselo- la violación de los derechos humanos de la población indígena. Las legislaciones nacionales, en la medida en que afectan a las poblaciones indígenas, han contribuido en gran medida a la crítica situación de estos pueblos. Dichas legislaciones surgen de una concepción del Estado y de la sociedad nacional que favorece precisamente tal situación. Es, pues, en la legislación misma, y en la filosofía sobre el Estado y la nación, donde encontraremos parte de la explicación de la problemática situación de los derechos humanos de los indios.
Siguiendo a Stavenhagen y para contextualizar el documento que hoy entregamos, el punto de partida del sistema de relaciones entre la población indígena y la no indígena fue el momento del primer contacto entre los europeos y los entonces llamados “naturales”, determinando no solamente por el fortuito “encuentro de dos mundos”, sino por la percepción que aquéllos tuvieron de éstos. El meollo de la cuestión estaba en la forma en que los europeos “vieron” y “conocieron” a los indígenas, es decir, la forma en que los fueron integrando cognoscitivamente en su universo semiótico e ideológico. En otras palabras, se trata de determinar el encuentro y la relación con “el Otro”.
En este contexto es que rescatamos esta lectura, la idea es mostrar la construcción ideológica de cómo se inserta, que lugar deben ocupar los originarios de este continente en las sociedades que se van construyendo a lo largo del siglo XIX; pasemos ahora a rescatar este documento, que lo encontramos deteriorado, sin autor, pero que es básico para comprender la instrucción que reciben los indígenas en el siglo XIX.
“La instrucción de los indios no solo es de justicia para sus Párrocos á quienes por derecho natural, divino y eclesiástico les obliga bajo la mas estrecha responsabilidad, sino también una de las obras de mayor caridad para todos los que de alguna manera puedan contribuir á ella; pues me parece que en esta obra se pueden ejercer las quince cualidades con que nos las describe San Pablo en la carta primera á los de Corintho, acomodadas á las circunstancias gravísimas en que se hallan estos pobres, quienes están pidiendo el pan, y es fuerza repartírselos. Por tanto, constándome por esperiencia lo mucho que se han empeñado algunas personas en que se les dén a estas gentes sus ejercicios espirituales, como en efecto se han dado; y careciendo para este fin de los libros necesarios, he determinado formarles estas cortas lecciones para facilitárselos mas y cooperar con esto poco á tan santa obra.
Aunque en ellas se habla directamente con los que toman los ejercicios , puede alguno usarlas fuera de ellos, acomodándolas segun le pareciere, á los padres de familia, que en lo privado quieran leerselas á sus hijos, ó algún otro que ejerza esta obra de misericordia; y si algún Sr. Cura le pareciere bien usarlas, porque ignore el idioma, varie ú omitalas voces que le pareciere conveniente, para acomodarlas al lugar. El buen fin que en ello me propuse , dirigiéndolo á la mayor honra y gloria de Dios, hará que se disimule sus defectos, y de lo bueno que tuvieren se dé la alabanza á su Magestad.”
Advierto, que si al principio no se entienden algunas proposiciones, quizá mas adelante se entenderán, ó en otra lección; asimismo se notarán muchas repeticiones, y un estilo bastante simple, mas esto es por la rusticidad de las personas con quienes hablo; sin embargo, suplico á la que se comisione para su censura, que quitándole no solo lo substancial que deba, sino lo supérfluo para el mayor aprovechamiento, se digne en cooperar por su parte á beneficio de estas pobres gentes, todo lo que penda de su arbitrio.”
Ahora bien, los temas que trata esta obra son los fundamentales para la Iglesia Católica, que a continuación enumeramos:
Para la primera mañana de los santos Ejercicios de S. Ignacio dados á los indios
Sobre el fin del hombre
Sobre el castigo de los ángeles
Sobre la gravedad del pecado mortal
Sobre la muerte de los pecadores
Sobre la muerte de los justos
Sobre el juicio particular
Sobre el juicio universal
Sobre el infierno
Sobre la buena confesión en lugar de la del pecado venial
Sobre la pasión de N. Sr. Jesucristo
Sobre el hijo pródigo
Sobre la preparación para la comunión
Sobre la gloria
Sobre la perseverancia final.
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