Lejos de actuar para controlar y atender conflictos sociales, el alcalde de Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio y sus decisiones, han sido detonantes de conflictos tanto al interior como fuera del municipio, tal como ocurrió el lunes cuando la violencia se desató con pobladores de Muñoz y en 2019 con los vecinos de Tlaltelulco.
Y es que el conflicto en Muñoztla no es nuevo y muestra que la falta de atención y la cerrazón del alcalde a los reclamos y posturas de los ciudadanos y sobre todo la imposición de sus decisiones, finalmente terminó despertando el lado bronco de la comunidad y derivó en un enfrentamiento que dejó varios heridos, al menos uno de ellos grave.
El conflicto por el panteón data de diciembre de 2019, fecha desde la cual los pobladores expresaron su inconformidad por la decisión del alcalde de construir un panteón municipal en esa comunidad, la cual lejos de solucionarse, no solamente se dejó crecer, sino que simplemente se hicieron acciones que encendieron los ánimos de los pobladores con los resultados que fueron ampliamente difundidos en el transcurso del lunes.
Con la mediación de la Secretaría de Gobierno finalmente se logró un acuerdo para que la construcción se llevara a a cabo en el lugar y a cambio se ejecutaran cinco obras públicas por una inversión de 7 millones de pesos.
Sin embargo, los acuerdos simplemente no fueron cumplidos por el gobierno de Héctor Domínguez lo que provocó la molestia de los pobladores de Muñoztla que detonó el lunes, al grado en que a principios de diciembre los vecinos se apoderaron de material de construcción y maquinaria de la constructora contratada por el ayuntamiento para edificar el panteón y la semana pasada decidieron bloquear los trabajos e incluso construyeron cavaron zanjas y una barda para ello.
Otra muestra de que el mismo actuar del alcalde provocaría conflictos es el resurgimiento del conflicto terrorial con Tlaltelulco en 2019, pues la construcción de un inmueble particular de Héctor Domínguez en territorio de Tlaltelulco revivió el añejo conflicto con el municipio vecino.
Tras este hecho los pobladores de Tlaltelulco protagonizaron cierre de carreteras y manifestaciones en el Congreso local, pues pidieron al alcalde respeto por los límites territoriales e incluso se llevó este conflicto a la discusión de espacios en el mercado nuevo situado entre ambas demarcaciones.
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