Pobladores de Xicohtzinco pidieron que las autoridades destraben el conflicto postelectoral que prevalece en el lugar, ya que los habitantes son los más afectados por la paralización de servicios ofrecidos en las instancias que permanecen cerradas como la UBR y el ambiente en la demarcación se ha tornado cada vez más violento e incluso "se siente secuestrado el pueblo".
Y es que señalaron que en medio de los problemas derivados tras los resultados de la elección de junio y el cierre de las instalaciones de la alcaldía y diferentes instancias del ayuntamiento, los más afectados han sido los ciudadanos que han sido impedidos para acceder a los servicios que se ofrecían en áreas como la UBR, por lo que, por ejemplo, muchos niños han dejado de recibir sus terapias, cuando ellos no tienen porque ser afectados por un conflictos por intereses de los grupos que se encuentran en pugna.
Los manifestantes que se apostaron a las afueras del Palacio de Gobierno pidieron que regrese la paz a la demarcación y se manifestaron porque los opositores dejen trabajar a la actual administración que fue validada por las autoridades electorales, ya el grupo de inconformes "juzgan un trabajo que no han dejado realizar.
Los manifestantes se quejaron de que a lo largo de cuatro meses donde las autoridades validaron al actual alcalde, el ambiente en Xicohtzinco" se ha vuelto muy violento tienen secuestradas patrullas, vehículos del ayuntamiento, ya están muy muy violentos", lo cual ha llevado a que se sientan desprotegidos.
Por ello, los pobladores pidieron a la gobernadora Lorena Cuéllar que intervenga de manera decidida para resolver este conflicto sin atender a colores, pues la población confía en ella y requiere de su apoyo para que la paz regrese a las calles, pues señalaron que no se sienten libres ya de transitar por la demarcación, toda vez que el grupo inconforme ha asumido una actitud hostil con quien no comulga con ellos.
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