Solo en la primera mitad de este año se han presentado en Tlaxcala 58 casos de embarazo infantil forzado de menores entre 10 y 14 años, situación que resulta muy grave y que muchas veces no se reporta a las autoridades, porque es un delito.
Tras revelar lo anterior, la directora estatal de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser), Rosario Texis Zúñiga manifestó que en el caso del embarazo infantil forzado, las denuncias de niñas entre 10 y 14 años, son considerados por la Ddeser como violencia sexual, pues a esa edad no están en la posibilidad de elegir una pareja.
De igual manera en la mayoría de ocasiones las menores no acuden a los servicios institucionales de salud, ni ellas ni sus familas, debido a que saben que es un delito que estas niñas tengan un embarazo, además de que muchas de las veces quien ejerció la violencia sexual hacia las menores suele ser, el padrastro, algún tío o familiar, por lo cual son atendidas en servicios particulares.
El año pasado, explicó, se tuvieron 123 casos de embarazo infantil forzado y para este año se prevé que la cifra aumente, pues a mitad de año ya se contabilizaban 58 situaciones de este tipo.
La Ddeser tiene registro desde el año 2018 de embarazo infantil forzado, teniendo en cuenta que en años pasados solo se presentaron 30 a 35 casos, pero se observó que en 2020 se exacerbó el número de agresiones por la pandemia.
Ante ello, la Ddeser ha buscado apoyo desde la Sociedad Civil, el DIF estatal, así como la procuraduría del menor, ya que es necesario abrir el debate sobre lo que están sufriendo las infancias en Tlaxcala y enfatizó que es necesario el trabajo interinstitucional.
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