La escena se vuelve cada día más cotidiana.
En la entrada de Apizaco, por la zona de El Cuernito, sobre el boulevard 16 de septiembre, mucha gente se amontona, esperando su turno para adquirir un tanque de oxígeno en un comercio que se localiza sobre esa vía de tránsito.
Sin embargo, es evidente que quienes acuden se amontonan, a pesar de vivir de cerca los estragos de la enfermedad causada por el virus Sars-Cov-2, hecho que los coloca en riesgo de contagiar o de ser contagiados, pues al tener a un familiar enfermo pueden portar el virus y contagiar a alguien que no estaba infectado y viceversa.
Las largas filas muestran una vez más la gravedad de la situación que enfrenta la entidad por el aumento de los contagios de Covid, que ha llevado al aumento en la demanda de oxígeno para ayudar a pacientes que presentan problemas para respirar.
A pesar de ello, en las afueras de los negocios que venden y recargan tanques de oxígeno, se hace caso omiso a medidas como la sana distancia que es una de las primeras a tomar en cuenta dentro y fuera del hogar, pues con esta medida se puede reducir la carga viral a la que se exponen las personas y con ello la gravedad de los síntomas de la enfermedad, en caso de contraer el virus.
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