Considerado por los fieles católicos como una de las imágenes religiosas más milagrosas de la entidad, los fieles de El Niño del Cerrito en Nopalucan, volvieron a realizar el festejo que año con año conmemora su aparición, después de la suspensión en 2020 por la pandemia de Covid-19.
En comparación a otros años, el aforo de personas fue reducido y solo se permitió un aforo de 10 por ciento.
Asi, además de restringir la entrada al atrio de la iglesia y al altar, a la entrada los mayordomos aplicaron filtros sanitarios para aplicar desinfectante con una bomba aspersora a quienes acudieron, además de dotarles de gel antibacterial y solicitar el uso de cubrebocas.
Cabe recordar que en años anteriores el atrio entero y calles aledañas a la iglesia se llenaban de gente, que incluso venía de otros estados, para ofrecer danzas y alguna promesa al niño de El Cerrito o bien para cumplir alguna manda por los milagros recibidos.
Este año los unicos danzantes que pudieron presentarse en el atrio de la iglesia fue el cuadro de moros y cristianos que representa la historia de los 12 pares de Francia, con base a danzas y diálogos entre los danzantes que portan machete y forman coreografías aparentando una batalla con espadas.
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