Los problemas de laudos laborales que enfrentan ayuntamientos, tras el despido de trabajadores que logran comprobar irregularidades en el proceso, ha comenzado a pasar factura a las administraciones municipales que están por concluir, toda vez que se enfrentan a la demanda de liquidar estos adeudos y con el argumento de que carecen recursos algunas comunas han empezado a solicitar ampliación presupuestal.
Tal es el caso del ayuntamiento de Apizaco que solicitó formalmente a los diputados locales se le destinen más de un millón y medio de pesos para enfrentar esta obligación que corresponde a las comunas.
El tesorero del municipio de Apizaco, Iván Cuapantecatl Trujillo envió un oficio al Congreso local en el que expuso que la actual administración heredó “un sinnúmero de laudos en su etapa de ejecución” y el Cabildo acordó solicitar una ampliación presupuestal por un monto de un millón 519 mil pesos, de lo contrario, advierte en su escrito que “los efectos legales para los miembros de este H. Ayuntamiento serán fatales”.
Sin embargo, en el mismo documento se reconoce que a través de un amparo del demandante, se establece que el ayuntamiento de Apizaco, que estuvo gobernado hasta hace unas semanas por Julio Cesar Hernández Mejía, debería crear una partida presupuestal por esa cantidad.
En otro escrito, la síndico de Tlaltelulco, Dulce Karen Pluma Santel solicitó la creación de una partida especial para laudos laborales y salarios caídos, sin especificar el monto de los adeudos que enfrenta la administración de Rubén Pluma Morales.
Anteriormente, en el mismo Congreso se había exhibido el problema que enfrenta el ayuntamiento de Calpulalpan que por un laudo original de 34 mil pesos que dejaron crecer 5 alcaldes de Calpulalpan a lo largo de los años, ahora asciende a más de 15 millones de pesos.
La desidia de las distintas administraciones municipales ha provocado que peligren por embargo hasta algunos inmuebles como la presidencia de comunidad de la colonia El Mirador
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