Decenas de comerciantes externaron su decisión de no aceptar el proyecto para demoler el mercado Emilio Sánchez Piedras de la ciudad capital y pidieron que el presupuesto de 110 millones de pesos destinado a la obra la apliquen en otro lugar, pues enfatizaron que no van a aceptar que se derribe.
En una asamblea realizada este lunes los locatarios mantuvieron firme su postura, por lo cual al final decidieron retirarse del lugar, sin llegar a un acuerdo con las autoridades que expresaron que de no tener el aval de los locatarios el presupuesto tendría que regresarse.
Durante el encuentro los locatarios criticaron que no los hayan atendido con anterioridad y que se les convoque ahora a una reunión exponiéndolos a contagios de Covid-19.
Con pancartas que expresaban su rechazo a la demolición que mostraron en todo momento de la asamblea, señalaron que han sido discriminados por las autoridades, quienes los han tachado de ignorantes por eso han pretendido engañarlos.
En sus intervenciones ante representantes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y del secretario del ayuntamiento capitalino, los expendedores expusieron el problema económico que ya enfrentan por la pandemia, la cual se acentuaría si los desalojan del mercado para la demolición y esto haria impagables sus deudas.
Enseguida agregaron que la demolición provocaría el aumento del desempleo durante el tiempo que tarden en construir el nuevo edificio que pretende hacer el gobierno, por lo cual mantuvieron firme su rechazo al proyecto y se retiraron sin llegar a un acuerdo con las autoridades.
Tras la retirada de los locatarios, el representante de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Israel Tobon indicó que el mercado requiere de intervención ya que presenta problemas en instalaciones eléctricas, sanitarias y la cisterna, por mencionar algunos puntos, pero sostuvo que la realización de la obra depende de la respuesta de los locatarios.
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