Los poco más de mil 500 millones de pesos que manejaron diputados a través del conocido como "Fondo Moches" fueron asignados a obras fantasma, no necesarias o improcedentes, o bien se destinaron recursos a la compra de apoyos, cuyo costo se pretendió inflar hasta cuatro veces más del real, irregularidades que han sido documentadas en su momentos por ex alcaldes, agrupaciones y los mismos ciudadanos y de las que existen denuncias penales.
Y es que los recursos asignados por los diputados en el llamado “Fondo Moches”, provocaron que los mismos legisladores se convirtieran en contratistas, empresarios fast track, proveedores y hasta comisionistas, todo con tal de obtener ganancias de los recursos públicos.
Los recursos que se autoasignaron y que ahora pretenden mantenerse en el fondo que ha tomado los nombres de Programa de Resarcimiento a las Finanzas Municipales y que después cambió a Fondo de Obras y Acciones en Municipios, fueron manejados en medio de innumerables quejas que fueron exhibidas en todo momento, pues por dar un ejemplo de los más conocidos y no por ello el único y mucho menos el más escandaloso, fue la denuncia pública y formal que presentó el ex alcalde de Tecopilco, Olaf Jonhatan Hernández Vázquez, ante la Fiscalía Estatal Anticorrupción en contra de la entonces legisladora y hoy funcionaria estatal, Mayra Vázquez Velázquez, pues a través de grabaciones se exhibió que en julio de 2019, la ex diputada planteó aumentar de 900 a 4 mil pesos el costo de los paquetes que serían otorgados a campesinos.
En las grabaciones ubicadas el 9 y 25 de julio de ese año, incluso la ex legisladora advierte que en caso de no aceptar su propuesta de acceder a “moches” para el ejercicio 2020 “me lavaré las manos, ni meto obra ni apoyos al campo”, lo cual al final cumplió y dejó sin recursos a esa demarcación de la cual es originaria, tras las denuncias del alcalde.
Otra muestra de la falta de profesionalismo y responsabilidad con la que los diputados utilizaron los recursos que dejaron de ser para campesinos como ocurrió en el primer año y después fueron redirigidos a obras, lo constituye el hecho de que el ex alcalde de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso simplemente regresó los recursos asignados de tres obras, debido a que
en un caso no existe la ubicación y en dos no existió el análisis previo y la asignación simplemente no era procedente, mostrando con ello que el dinero se manejó a la ligera y bajo ocurrencias, por decir lo menos.
Mediante oficio regresó 145 mil pesos a través de Secretaría de Planeación y Finanzas del poder Ejecutivo, pues en Programa de Resarcimiento a la Finanzas Municipales de 2020 se etiquetaron 70 mil pesos para la rehabilitación de la Bóveda de la Parroquia de San Luis Obispo, pero los daños sufridos en la cubierta principal en los sismos de los años 2017 y 2018, tenían un costo de 1 millón de pesos gestionados ante el gobierno federal
Por otro lado, se asignaron 50 mil pesos para la rehabilitación eléctrica de la casa de Ancianos del Perpetuo Socorro, sin embargo, “mediante recorrido en conjunto con la directora de la institución se verifica que las instalaciones eléctricas del lugar se encuentran en buenas condiciones”, lo cual puso de manifiesto que la asignación de recursos se efectuó sin una valoración previa de las necesidades de la comuna.
Más aún, se argumentó que el presupuesto sería destinado al pago mensual de energía ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin considerar que eso estaba fuera de lo previsto en las reglas de operación.
Ahora bien, la rehabilitación de un aula en la Primaria Francisco Villa al que se asignaron 25 mil pesos, la escuela no existía, ya que se realizó una búsqueda en las localidades que llevan por nombre Francisco Villa y en conjunto con el área de educación no se encontró ninguna institución educativa con ese nombre.
En otros casos, también se hizo notar la inconformidad de los alcaldes por el desconocimiento de diputados en asignación de recursos de fondo y pidieron la redistribución como ocurrió con la ex alcaldesa de Tlaxco,
Gardenia Hernández, quien el 8 de enero de este año solicitó formalmente a la Secretaría de Planeación y Finanzas una reasignación de presupuesto de 9 millones 41 mil pesos del fondo moches.
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