La inconformidad por el otorgamiento de 300 plazas federales a personal que aseguran que no reúne los requisitos, estalló este martes cuando trabajadores de la Secretaría de Salud denunciaron que los beneficiados no estaban adscritos o tenían hasta 6 meses de haber iniciado labores cuando la dirigencia sindical de Blanca Águila y el anterior secretario de Salud, René Lima realizaron ese proceso de manera irregular.
Un grupo de trabajadores de la Secretaría de Salud (SESA) protagonizó una manifestación frente a Palacio de Gobierno y el Congreso local para solicitar a la intervención de la gobernadora Lorena Cuéllar para que se dé marcha atrás al proceso con la impugnación de las plazas.
Los inconformes enfatizaron que su único objetivo es la justicia laboral y confían en la actuación de la mandataria estatal y la 4T para lograrlo.
Y es que denunciaron qué hay personal que tiene de 15 a 20 años esperando recibir una plaza que debería ser por escalafón, sin embargo, han sido burlados y dejados en espera por cumplir con los procedimientos establecidos, mientras que otro personal sin formación ni experiencia ha sido favorecido con las plazas.
Ejemplificaron que en la rama de enfermería existe personal con nivel de licenciatura y especialidades que ha seguido preparándose, no obstante, aún sigue en la categoría más baja como enfermeras auxiliares, de ahí la inconformidad de que se privilegien otros intereses y no la preparación y experiencia.
Indicaron que la asignación de plazas efectuada por el anterior secretario de salud y la dirigencia sindical de Blanca Águila ha provocado una gran inconformidad dentro de la dependencia, por lo cual indicaron que de no tener respuesta podrían aumentar las movilizaciones.
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