Policías de Apizaco protagonizaron un nuevo paro de labores para inconformarse por la falta de equipo y condiciones para desempeñar sus labores y en medio de un connato de bronca lograron la destitución del nuevo director de seguridad, con lo que suman dos mandos cesados en menos de una semana.
Los policías municipales se inconformaron la mañana de este viernes una vez más por el incumplimiento a los compromisos establecidos de otorgarles equipo para desempeñar sus labores, lo cual llegó incluso a las agresiones físicas que terminaron con la remoción de quien sustituyó al anterior director de seguridad, Eduardo Villareal.
Molestos, los elementos reclamaron que pese a las promesas no hay ningún avance en el tema y por el lapso de dos horas pararon sus labores, en los cuales lanzaron reproches al nuevo director e incluso se tuvo conocimiento de que este asunto derivó en un jaloneo y agresiones físicas por la inconformidad de los elementos con su mando.
El resultado final fue la dimisión del nuevo responsable de la seguridad de apellido Carmona y del segundo al mando de apellido Piedras.
De esta forma, fue nombrado el comandante Fermín Contreras como nuevo responsable de la seguridad en el municipio y los policías se reintegraron a sus funciones de manera normal.
La crisis al interior de la Dirección de Seguridad de Apizaco estalló tras la muerte del policía Margarito N. de 46 años de edad y 23 de Servicio, quien en el cumplimento de su labor acudió a un reporte de robo desarmado y sin chaleco antibalas, donde fue recibido por disparos de los asaltantes y murió tras recibir un impacto a la altura del tórax.
Este hecho puso al descubierto las carencias con las cuales laboran los policías de Apizaco y provocó la renuncia del anterior director de seguridad, Eduardo Villareal.
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