La tradicional fiesta de La Candelaria, se ha visto ensombrecida por la pandemia de Covid-19, ante el impedimento para la instalación de los puestos dedicados a la venta de ropa para las imágenes de los Niños Dios que anteriormente poblaban las calles de vendedores y el cierre de las iglesias.
Es de mencionar, que incluso, en los municipios grandes de la entidad como Huamantla, Tlaxcala, Calpulalpan, Santa Ana y Apizaco, se instalaban los mercados de temporada de la Candelaria, en los que se vendía toda clase de ropones para vestir al Niño Dios, para ser llevados por las familias a las misas efectuadas el día 2 de febrero.
Sin embargo, este año y producto del aumento de los contagios de coronavirus, que se han propagado en Tlaxcala, han provocado que dicha festividad se vea apagada, primero, en los mercados, debido a que las tiendas locales sólo comercializan las prendas de vestir en mínimas cantidades.
En entrevista con Lourdes N, una de las vendedoras de ropones en Apizaco, expresó que está pandemia "ha llegado a mermar tanto que los niños luego ya ni sabrán que era la festividad de La Candelaria"
"Pues antes, para estas fechas ya teníamos varios pedidos para arreglar niños dios y para vestirlos, este año si nos ha bajado la venta, pues muchos ahorita se quedaron gastados con los reyes y además los chamacos entraron a clases y no importa que sea en la computadora, la educación siempre significa gasto", expuso.
Asimismo, comentó que espera que el próximo fin de semana sean días mejores en cuanto a las ventas, ya que son los días en los que, pese al semáforo rojo, hay más afluencia de personas.
En tanto, de acuerdo al comunicado de la Diócesis de Tlaxcala, el próximo dos de febrero, que es cuando tiene lugar esta festividad, las puertas de los templos estarán cerradas, toda vez que dicho sector pretende evitar en mayor medida las aglomeraciones.
Te podría interesar...
