La comparecencia del secretario de Gobierno evidenció la incapacidad del diputado Rúben Terán Águila para cabildear con los aliados de Morena que llegaron al Congreso bajo las siglas de una misma alianza y sienta un precedente para lo que podría venir en el análisis del presupuesto y por supuesto para que se de luz verde al "Fondo Moches".
La mayoría lograda por la oposición que ahora sumó a quienes se decían aliados del morenismo muestra que el diputado que decía tener el control desde la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), no solo fue incapaz de frenar la solicitud de comparecencia presentada por un diputado con más elementos para ser cuestionado como Miguel Ángel Covarrubias y donde más que la necesidad de obtener información, se evidencia el protagonismo y la intención de sacar raja política.
Y es que el llamado a que el secretario de Gobierno comparezca es lo de menos, los diputados pretenden mostrar con esta aprobación que el coordinador de la fracción morenista es incapaz de lograr acuerdos, pese a la mayoría que tienen y que ahora buscarán hacer presión para autoasignarse al menos 500 millones de pesos y mantener el "Fondo Moches".
Con este antecedente se vislumbra que el análisis del presupuesto podría complicarse y sobre todo podrá en duda la efectividad del coordinador morenista que hasta ahora se jactaba de ser un efectivo operador político.
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