Todo parece indicar que el titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Alfredo Álvarez Valenzuela, tiene al estado de cabeza y en vez de ayudar abona a la incertidumbre y la generación de conflictos y descontento en el estado.
Y es que, por ejemplo, directores de la policía municipal se encuentran molestos y se preguntan por qué el secretario que está bajo polémica por una investigación por una denuncia por acoso sexual agravado en su contra, está investigando a sus familiares, lo cual se entiende como un intento de tener el control en los municipios.
Trascendió que esto ha generado molestia que crece cada día más, pues se han registrado detenciones de familiares y les buscan "hasta por debajo de la lengua" y luego se comunican con el alcalde para expresar lo que encuentran.
Dicen los que están cerca que esto se ha percibido como un intento del titular de seguridad estatal para tener el control del seguridad en los municipios sin atender la autonomía de los mismos, ya que lo harían con el afán de remover algunos titulares de seguridad en las demarcaciones y colocar de esta forma a gente propuesta por él y que responda a sus particulares intereses.
Además, dicen algunos alcaldes que el estado en materia de seguridad no solo está de cabeza, sino que va cada vez peor desde las directrices de la dependencia estatal, por ejemplo, cuando se dio a conocer el video de un entrenamiento con gas pimienta como parte de los procesos de adiestramiento a los elementos municipales, se minimizó que si bien esta parte se incluye en la capacitación, se realizó sin haber preparado a los uniformados sin el entrenamiento previo que se requieren, es decir, los sometieron a una práctica para la cual no estaban debidamente preparados y pudo ser riesgoso para ellos y todo ello sería realizado por instructores cercanos al titular de la CES.
¡Al tiempo!
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