En el Partido del Trabajo (PT) andan más que preocupados, apanicados, después de que no les aprobaron sus candidaturas en presidencias de comunidad, pues representa un duro golpe financiero a quienes manejan esa franquicia en el estado.
Trascendió que los integrantes de la familia Garay ahora tendrán que enfrentar la devolución de los recursos que pedirían a quienes quisieron postularse.
No lo diga en voz alta, pero quienes están cerca señalan que las candidaturas tendrían un costo de entre 20 y 30 mil pesos, por lo que ahora quienes se quedaron vestidos y alborotados no sólo están enojados por la falta de pericia del partido para concretar los espacios para mujeres en las candidaturas, sino porque ya hay quienes exigen que les regresen lo que habían invertido.
Y es que se habla de recursos millonarios que, dicen en el ambiente político, se embolsarían los Garay que han tomado el control del partido en Tlaxcala.
Si bien el PT impugnará la decisión del Instituto Tlaxcalateca de Elecciones (ITE), que el fin de semana les negó el registro de las candidaturas en las presidencias de comunidad, la verdadera preocupación no son los votos, sino el negocio que representan.
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