Utilizando como argumento que se trata de instrucciones de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, el diputado morenista, Rubén Terán Águila ha buscado justificar una serie de excesos que ha realizado por iniciativa propia en el Congreso local, al cual por cierto ha utilizado como su propia agencia de empleos.
Aunque en un inicio se comprometió a respetar la dignidad de la figura de las mujeres y hasta se comprometió a que no habría contratación de edecanes, trascendió que en los últimos días ha ingresado al Congreso local un número considerable de “chicas” como personal en las diferentes oficinas de sus homólogos y en los organismos internos del poder Legislativo.
No lo diga en voz alta, pero quienes están cerca dicen que el argumento que siempre utiliza el diputado Terán es que se trata de órdenes de la gobernadora y así busca justificar sus excesos y triquiñuelas.
Y es que son excesos porque que en los últimos días ha llegado personal al por mayor a las oficinas, ya que como mínimo cada diputado ha metido a tres colabores y en algunos casos hasta seis.
También trascendió que el descaro del morenista llega tan lejos que ha utilizado a la gobernadora también como pretexto para simular reuniones, ya que, por ejemplo, en la de Asuntos Migratorios de la cual es presidente, convocó pero en “corto” a sus integrantes para firmar una reunión que nunca tuvo lugar, esquema de actuación que ha buscado repetir en otras comisiones a las que pertenece, aunque ahí algunos diputados de oposición no han cedido a sus intentos.
Cuál será su propósito de pedir firmas para una supuesta reunión que jamás se realizó, acción que pretende repetir en su calidad de vocal en la de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Económico.
¡Que tal el diputado que pregona a los cuatro vientos el respeto a la legalidad y la defensa de los intereses del pueblo!
Al tiempo.
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