El presidente de Cuapiaxtla, Antonio Romero Rodríguez, estaría más entretenido en atender los conflictos generados por privilegiar sus intereses personales, que en sus funciones, ya que no entregó su Plan de Desarrollo Municipal al Congreso en los tiempos establecidos e incluso omitió hacer foros para escuchar las problematicas de la ciudadanía y plantear los proyectos que las resuelvan.
Estos foros serían parte del proceso para integrar el Plan de Desarrollo Municipal que el presidente municipal está obligado a entregar a la cámara de diputados.
Y es que temas personales han acaparado la atención del edil, ya que la incorporación de familiares y hasta de su pareja sentimental han provocado conflictos en la administración municipal y el descontento de los trabajadores, quienes han acusado un claro favoritismo del edil, además de afectar la adecuada atención a la ciudadanía.
La entrega del Plan de Desarrollo Municipal está estipulado en el artículo 92 de la Ley Municipal del Estado de Tlaxcala, mismo que solicita la presentación en un lapso no mayor a 4 meses desde el momento de la toma de protesta del edil.
De igual manera, la ley específica que para la construcción de este proyecto se debe de crear foros en donde la ciudadanía exponga las problemáticas del municipio y se elijan los principales problemas a resolver en las áreas de Seguridad Social, Seguridad Económica y Seguridad Pública.
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