El conflicto post electoral de Xicohtzinco es un tema controversial, pasó de ser una impugnación en las instancias electorales, a la toma de calles, la quema de vehículos, y la procuración de justicia por mano propia.
Una situación que quienes le saben, hubieran resuelto en 5 minutos, lleva más de un mes latente, y todo parece indicar que podrían ser 3 años.
Luego de los problemas de ingobernabilidad que no pudo resolver el presidente municipal de Xicohtzinco, terminó de comunicarle a sus conciudadanos que no tiene ni la capacidad, la habilidad, y mucho menos la disponibilidad de solucionar conflictos. Lo anterior fue evidenciado luego de que se instalaran mesas de trabajo para la pronta resolución del conflicto político-social en su demarcación, mesas a las que por cierto fue invitado, pero nunca asistió. Su falta de interés -y de capacidad- para atender este problema, se vio reflejado en la pírrica solicitud que realizó a la gobernadora para que ella resuelva dicho conflicto.
En pocas palabras, como el señorito presidente municipal NO pudo, y seguramente NO podrá con el paquete que implica ser gobierno, pretende echarle la bolita a otras autoridades para que él y sus cuates no tengan preocupaciones y se limiten a cobrar sus salarios sin hacer nada.
Si quien se presumía como el director de obras más joven, tuviera o al menos conociera la vergüenza, la dignidad, y sentido común, en lugar de aventarle el paquete al gobierno estatal, hubiera acudido al Congreso Local para solicitar la desaparición o suspensión del Ayuntamiento que vergonzosamente encabeza, porque causales hay y sobran.
Lo cierto es que está sometido a una gran prueba que definirá el futuro de su carrera política -si es que lo tiene- porque uno no esperaría que se pase 3 años buscando quién resuelva lo que él NO puede. Para eso se supone que se rentó como presidente.
Que alguien le explique que debe atender a las reglas no escritas del juego, porque al parecer no le sabe, y tampoco le entiende. Todavía tiene tiempo, para entenderle, para solicitar la suspensión del Ayuntamiento, o para renunciar. Lo que él decida pero que lo haga ya.
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