Pese a los ofrecimientos de cambiar los vicios y excesos de sus antecesores y dignificar su labor legislativa, el diputado Rubén Terán Águila mostró que está lejos de cumplir con las expectativas de la ciudadanía y pretende mantener las prácticas de favoritismo y nepotismo en su labor, ya que en los nombramientos de las direcciones del Congreso impuso a su sobrina.
Y es que este fin de semana se nombró a Martha Águila Cuahtlapantzi como titular del área de Comunicación Social y Relaciones Públicas, a propuesta del diputado que funge como presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política y ratificada por el pleno.
Además de ser una práctica que evidencia el favoritismo, el nombramiento violenta la Ley Orgánica de este poder, pues en el artículo 117 se marca como requisito para ocupar ese cargo el tener el título de licenciatura en Ciencias de la Comunicación, situación que la familiar del diputado morenista no cumple y pone de manifiesto una actuación irregular de parte del legislador que a lo cuatro vientos ha manifestado que acabaría con esas prácticas.
Más aún, en la Secretaría Administrativa Rubén Terán colocó a Leonardo Esteban Estévez Vázquez, sin acreditar la experiencia necesaria para ello, más que fungir como contador particular del ex diputado federal.
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