Comerciantes de Apizaco se quejaron de que el gobierno panista de Julio César Hernández Mejía es lo peor que le ha pasado a esta demarcación y pese a que ya solicitó licencia aún siguen sufriendo los estragos de sus malas decisiones, por lo cual alertaron que pretende mantener el poder en el lugar.
Los vendedores relataron que pese a que el alcalde pidió licencia, el daño de su gobierno está hecho y son ellos los que tienen que vivir día a día con ello, pues puso como ejemplo la inseguridad que ahora viven en todos los ámbitos.
Detallaron que la inseguridad es tal que ahora los comerciantes son rehenes que deben cerrar temprano su negocio y no precisamente por respetar las medidas impuestas por la pandemia, sino por el temor a ser asaltado y perder lo poco que se llega a ganar durante el día.
Denunciaron también ser objeto de sobornos que fueron construidos desde la administración del panista por parte de la policía de vialidad, que acusaron, cada vez pide más dinero, aunado a la prepotencia con la que los funcionarios públicos tratan a los ciudadanos que como en su caso tienen que tramitar su licencia de funcionamiento.
Lo más preocupante, dijeron, es que con el apoyo de la empresa ATAH buscan posiciones estratégicas para seguir controlando el ayuntamiento y los espacios de poder, ya que el alcalde con licencia aspira a la diputación federal, pero junto a Alberto Palestina, quien busca la diputación local y Pablo Badillo Sánchez, impulsados también por la empresa ATAH, ya que al parecer, dijeron, Alberto Palestina es yerno de José Luis Tamayo, uno de los dueños de la misma.