El domingo 4 de junio de 2023 se efectuaron elecciones en el Estado de México y Coahuila; en el primero para elegir gobernadora (las dos contendientes eran mujeres) y en el segundo, gobernador y congreso legislativo. En ambos, el PRI defendía su hegemonía en el poder por cerca de cien años.
Los resultados del INE fueron claros y contundentes, Delfina Gómez Álvarez, de Morena en el Estado de México, ganó. Manolo Jiménez Salinas de la coalición PAN-PRI-PRD triunfó en Coahuila. En consecuencia, de los 32 estados del país Morena gobierna 21, PAN 5, PRI 2, MC 2, PES 1, y PVEM 1.
Los dos estados gobernados por el PRI no lo hacen de manera autónoma, sino compartido con la coalición “Va por México”. Fundada el 22 de diciembre de 2020 por los empresarios Claudio X. González, Gustavo de Hoyos y Demetrio Sodi de la Tijera e integrada por el PRI, PAN y PRD ¿Dónde quedó el PRI de centro-izquierda y el PRD de izquierda? Ahora es la ideología de derecha quien domina entre ellos y como se ve, próximamente será la ultraderecha.
La ideología conservadora se destaca a partir de la revolución francesa (1789-1799) al contraponerse a cualquier acción de índole progresista, tratando de mantener lo establecido. Misma que sustenta al sistema económico neoliberal, entendido como el sistema que regula la economía de un país mediante el libre comercio (competencia total), sin la participación del Estado o con una participación mínima de éste, pero, además, concibe el desarrollo de un país a partir de la privatización de los medios de producción. En México inició con Miguel de la Madrid (1982-1988) con el fin de recomponer los excesos, principalmente de los dos gobiernos anteriores al suyo, saliéndole el disparo por la culata, ya que en su gobierno se destacó la caída de producción, crecimiento inflacionario y una devaluación del peso en un 3100%, entre otros graves problemas nacionales. Continuó con el mismo sistema neoliberal Carlos Salinas de Gortari, destacando la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) mostrando subordinación a los dos países también firmantes (EU y Canadá) y, por ende, con grandes desventajas económicas. Mantuvo el neoliberalismo Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, éste último trató de enfrentar la gran problemática del país mediante reformas en los sectores financieros, educativos, telecomunicaciones y energéticos, resultando totalmente fallidas. Durante esos seis gobiernos vendieron y/o concesionaron a empresarios nacionales y extranjeros la CFE, PEMEX, Ferrocarriles Nacionales de México, Telmex, Altos Hornos de México, Fertimex, Banamex, Serfin, Bancomer, Imevisión, entre otras empresas más. saliendo beneficiados: Carlos Slim Helú, Germán Larrea Mota Velasco, Ricardo Salinas Pliego, Alberto Bailléres González, Eva Gonda Rivera, María Asunción Aramburuzabala Larregui, Jerónimo Julio Arango Arias, Emilio Fernando Azcárraga, Mario Vázquez Raña, Antonio del Valle Ruíz, Rufino Vigil González, Juan Beckmann Vidal, Carlos Hank González, Alfredo Harp Helú y últimamente sus esposas e hijos, además de algunos exgobernantes.
Quien utilizó el neologismo -neoliberalismo- por primera vez en el año de 1938, fue el alemán Alexander Rüstow con el fin de “agrupar las prácticas económicas intervencionistas de las tendencias insurgentes del siglo XX como el fascismo, comunismo, nacionalismo y socialismo, las cuales conformaban según su opinión una doctrina separada del liberalismo clásico, enemiga del laissez-faire -dejen hacer o dejen trabajar libremente-” (https://concepto.de/neoliberalismo/.) En cuanto al plano político Margaret Thatcher (Inglaterra) y Ronald Reagan (Estados Unidos), ambos de ideología ultraderecha, lo implantaron en sus respectivos países y en otras naciones gracias a su influencia económica y política. El hecho se consumó y a fines del siglo XX el neoliberalismo sustituyó al sistema keynesiano surgido en los años treinta.
Con el sistema económico neoliberal en México y teniendo como antecedente hechos represivos como la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968, el halconazo en 1971; después la matanza de Tlatlaya; la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa; incremento de la miseria; las mentiras constantes de los gobernantes; control de la información mediante pagos económicos a algunos medios de comunicación por parte de gobierno; acaparamiento de la riqueza en pocas familias, una economía global con repercusiones negativas a la mayoría de sociedad, etc. fueron creando en la población reflexión, análisis e inconformidad, llevándolos a tomar una actitud radical en contra de la élite política y económica del país, utilizando su voto en la contienda nacional del 2018 y después en los diferentes gobiernos estatales.
Vemos como los actuales opositores al gobierno no presentan un proyecto diferente al neoliberalismo que se ha derrumbado no tan sólo en México sino a nivel mundial. Siguen pensando exclusivamente en ellos y retomar el poder por el poder mismo. Lo peor es su muestra de odio y rencor a una persona (presidente nacional) como si él fuese el culpable de sus errores y fallidas formas de gobierno. Mantienen una crítica constante y extrema, afirmando que ellos si sabían gobernar ¿será que sí sabían, pero les ganó la corrupción? Otros se enganchan y hacen declaraciones políticas extremas: desear la muerte. Inaudito e inhumano ¿dónde queda lo “fifí” y la crítica al “chairo” por su supuesta falta de respeto y educación?
México ha sido desde la conquista española en el siglo XVI, un país clasista y racista; los grupos indígenas son un claro ejemplo. Y aunque los grupos de poder los hayan utilizado para destacar una pluriculturalidad nacional e incluso como orgullo nacional, su extrema pobreza en que han vivido dice lo contrario. A la fecha, otro ejemplo del clasismo y racismo lo hemos visto y escuchado por parte de algunos intelectuales y conductores de medios informativos para referirse a Delfina Gómez Álvarez por ser morena, “simple profesora” e hija de costurera y albañil, olvidando su capacidad como persona y profesionista. Ojalá durante su gobierno responda a las expectativas de la población del Estado de México y les contradiga a quienes la han desdeñado con una “cachetada con guante blanco”.
Después de una lucha electoral extrema, el hecho se consumó y con ello, un fuerte revés a quienes por años habían dominado política y económicamente no tan sólo al estado de México, sino al país (grupo Atlacomulco). Por otro lado, es muy curioso que la coalición Va por México siga afirmando y casi festejando un triunfo en las últimas elecciones y dicen: ¡hay tiro! No es lo mismo el Estado de México y Coahuila, tanto en lo electoral como en el número poblacional, ni mucho menos en el impacto socio-económico y político producto de los resultados ¿Será un acto de auto consuelo? Recordemos, el resultado del Estado de México puede ser el proemio de las elecciones del 2024 o… ¿Usted qué opina?
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