Después de dos años de pandemia, iniciamos el 2022 con ella, el mundo sigue colapsado. Afortunadamente las vacunas y el conocimiento sobre el virus SARS-CoV-2 han servido de mucho para aminorar la mortandad, aunque no los contagios y menos de sus variantes. Sin duda, todos esperamos un año diferente y mejor a los dos últimos.
México se encuentra entre los 10 primeros países con el mayor porcentaje de personas vacunadas contra Covid-19 y según el sector salud, el estado tlaxcalteca ha destacado a nivel nacional no tan sólo en la atención a personas que lo han padecido, sino en su detección y prevención. Bien por ello, aunque no podemos “echar las campanas al vuelo”.
Según la opinión pública el gobierno estatal ha iniciado bien y de continuar así, propiciará mejores condiciones de vida a los tlaxcaltecas. Apenas lleva poco más de tres meses de ejercicio; es poco tiempo para tener un juicio sólido al respecto. Sin embargo, esa opinión favorable se consolidará si son atendidos los problemas que por años se han tenido en las diferentes áreas: salud, educación, corrupción, contaminación, medio ambiente, comercio, trabajo, seguridad, recreación y deporte, entre otros de igual importancia.
A la fecha, la mandataria ha tenido un guía nacional al que ha tratado de imitar en sus proyectos y emular sus principios retóricos: no robar, no mentir y no traicionar. Sin embargo, a ese guía le quedan tres años de gobierno y ella está iniciando su periodo, por lo tanto, deberá atreverse y realizar programas totalmente radicales a favor de la ciudadanía. Al final, por lo menos en teoría es un gobierno de izquierda.
Asimismo, deberá aprovechar los momentos de crisis que están viviendo los partidos políticos de oposición de manera interna, ya que éstos en su afán de recuperar el poder han cometido graves errores entre ellos, acrecentar diferencias entre sus líderes y olvidarse de las bases; por cierto, estas últimas serían quienes los podrían sacar del atolladero en que se encuentran, pero... veremos en próximas fechas si los líderes de esos partidos son capaces de utilizar su experiencia, tolerancia, humildad y visión organizativa que por años se han jactado tener.
Asimismo, la gobernadora tendrá que utilizar toda su habilidad y experiencia política para aprovechar el momento coyuntural inestable de esos partidos, al final de cuentas el haber transitado en uno de ellos le debe servir para saber de “qué pie cojean”.
Los partidos actuales de oposición tanto nacional como estatal están fraccionados y con destinos inciertos; eso pasó por años a los llamados de izquierda. Estos últimos tuvieron líderes que en su momento de crisis le dieron rumbo, por ejemplo: Cuauhtémoc Cárdenas, Muñoz Ledo, López Obrador, entre otros, hasta lograr su objetivo: el poder nacional y de la mayoría de los estados. En Tlaxcala Joel Molina Ramírez (QEPD) además de otras y otros, incluida la actual gobernadora, llevaron de la mano el proyecto morenista hasta alcanzar lo sucedido en las elecciones pasadas.
Ahora bien, existieron varios factores que propiciaron la pérdida del poder de los partidos de centro-derecha: primero, se olvidaron de la gente, incluso de aquellos llamados “voto duro o seguro”; segundo, propiciaron gran desigualdad social y económica; permitieron grandes actos de corrupción en todos los niveles de gobierno y de la clase empresarial; dieron pauta al crecimiento de la pobreza extrema; consintieron la impunidad de grandes acaparadores de la riqueza mal habida; mantuvieron una justicia parcial, es decir, a favor de quienes tenían para pagar resultados legales; toleraron el monopolio de medicamentos, entre otros agravantes. Resultado: la gente se volcó a votar en su contra.
Por consecuencia, la actual gobernadora sabe perfectamente lo que propició la derrota electoral de los actuales partidos de oposición. Es decir, con el conocimiento de sus fallas, tiene la oportunidad de lograr un gobierno digno en beneficio de las mayorías más desprotegidas incluso, podría propiciar la continuidad del poder con la misma tendencia ideológica, por lo menos, durante el siguiente sexenio.
Según la ExpokNews existe una creciente riqueza en el mundo, pero con una mayor inequidad, es decir, pocas personas acaparan más riqueza y poder que la suma de millones de personas en el globo terráqueo. Sin embargo, de manera paradójica ante la concentración del dinero y poder, los más pobres tienen a la fecha un mayor acceso a mejores bienes y servicios (salud, telecomunicación, educación, etc.) pero no gracias a los monopolistas, sino a la ciencia y tecnología. De ahí que a los gobiernos en sus diferentes niveles les corresponde asumir un rol determinante para propiciar un mejor reparto de la riqueza, así como apoyar el desarrollo educativo y científico de la población en general.
Por lo tanto, si bien es cierto que la gobernadora tiene una gran responsabilidad por todos los lados que se le vea, su partido político (MORENA) no está exento del compromiso asumido. Sus triunfos electorales tanto en el poder Ejecutivo y Legislativo no deben considerarlos como lo más grande por realizar, si bien esto les ha permitido estar en el poder y otorgar trabajo a varios integrantes de sus bases y simpatizantes, la ciudadanía en general requiere y exige resultados a los grandes problemas estatales; evitando con el tiempo, sean considerados como los anteriores gobernantes y partidos políticos (PRI, PAN y PRD).
En consecuencia, deben atreverse a realizar y concretizar proyectos más acometedores, eficientes, radicales y eficaces a favor de las mayorías y no de unos cuantos; ser de izquierda los obliga a ver más allá de sus interese personales o de micro grupos. Están en el mejor de los momentos o… ¿Usted qué opina?
A cada uno de ustedes estimados lectores, les deseo salud, bienestar y lo mejor en su vida familiar, laboral, educativa, social y en todos los ámbitos en que se desenvuelvan ¡Feliz año 2022!
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