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Tlatelolco a 54 años. ¿qué pasaba en Tlaxcala? por J. A. Javier González Corona

Columna por J. A. Javier González Corona
Mar. 11 de oct., 2022. 01:53 PM
J. A. Javier González Corona
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Tlatelolco a 54 años. ¿qué pasaba en Tlaxcala? por J. A. Javier González Corona

Es inevitable no hablar de lo sucedido el 2 de octubre de 1968 en la Unidad Habitacional Tlatelolco de la actual CDME por varias razones: 1) Mantener en la memoria histórica de las generaciones jóvenes el sangriento hecho. 2) Seguir señalando la actitud represora del gobierno en turno, llena de discursos falsos y sínicos. 3) Recordar a los estudiantes y niños asesinados. 4) Tener al acto criminal como uno de los ejemplos más crueles que ha vivido el país, con el fin de evitar que se repita.

Tlatelolco y de manera específica la plaza de las “Tres Culturas”, fue el espacio de lucha, terror, dolor, sangre, miedo, autoritarismo, represión, anarquía y sin alguna evidencia de conciencia social. Fue el espacio donde se mostró el poder y autoritarismo en su máxima expresión de quien gobernaba el país y de su secretario de gobierno: Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez respectivamente. Ellos, a través del pueblo uniformado (militares) y otros adiestrados (batallón Olimpia), ordenaron actuar a cambio de un salario y una capacitación ideológica (los hicieron creer que los estudiantes eran unos alborotadores, vándalos, rebeldes sin causa que ponían en riesgo la paz social por ser comunistas). Fueron ellos, tanto los que ordenaron como los ejecutores, los que mataron, ofendieron, hirieron, burlaron, sometieron y maltrataron a jóvenes de su misma cultura, de su mismo pueblo. Simplemente se impuso la sed de matar.

Aquí en Tlaxcala varias familias vivieron momentos de estrés y temor, sumamente preocupadas por lo que estuvieran viviendo sus hijos al ser estudiantes del IPN o de la UNAM y sin información, salvo a través de los pocos medios de comunicación (uno de ellos Jacobo Zabludovsky en su noticiero “24 horas”) informaban que había algunos muertos y otros pocos heridos, destacando y casi alabando la decisión presidencial de aplicar la ley con el fin, supuestamente, de mantener la paz social y disfrutar en próximos días de las justas olímpicas.

Por cierto, el IESE que originalmente fue la “Escuela Secundaria y Preparatoria del Estado” creada el 15 de febrero de 1943 durante el gobierno de Isidro Candia Galván y que para el 12 de febrero de 1949 cambió de nombre: “Escuela Preparatoria del Estado de Tlaxcala”, era la institución de mayor nivel educativo.

Es hasta 1961 cuando crean la escuela de Enfermería y Obstetricia, en 1962 el Instituto de Estudios Superiores de Tlaxcala, en 1965 la Escuela de Derecho, en 1966 la Escuela Normal Superior, en 1972 la Escuela de Comercio y en 1975 la Escuela de Odontología. Para 1963 cambia de nombre el Instituto de Estudios Superiores de Tlaxcala por Instituto de Estudios Superiores del Estado (IESE). Institución que años después albergará a las escuelas profesionales antes mencionadas, con excepción de la Normal Superior.

Ante la necesidad de una institución de nivel superior, el gobierno decidió crear la Universidad Técnica del Estado misma que nunca funcionó por situaciones sociales y políticas, manteniéndose el IESE como escuela de nivel superior. Para el primero de octubre de 1975 se crea el Instituto Tecnológico Regional de Apizaco (ITRA), mismo que cambió su nombre a Instituto Tecnológico de Apizaco (ITA), sin dejar de pertenecer al Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica. Sin embargo, la sociedad y grupos políticos requerían una universidad dentro del campo de las humanidades, fundándose la Universidad Autónoma de Tlaxcala el 20 de noviembre de 1976 con las escuelas para ese momento integradas al IESE. Con ese cambio, las Escuelas fueron convertidas en Departamentos: Departamento de Odontología, Departamento de Derecho, Departamento de Comercio y Administración y también integraron a la Normal Superior como Departamento de Ciencias de la Educación.

Empero, los pocos estudiantes del nivel superior tlaxcalteca ¿cuál fue su rol dentro del movimiento del 68? La respuesta es inmediata: ninguno. La Federación de Estudiantes Tlaxcaltecas (FET) que presidía Felipe Perrusquía Esquivel, aunque quien realmente la lidereaba era Ernesto García Sarmiento (dentro de la vox populi El Gavilán), era la organización estudiantil más reconocida que nunca se pronunció a favor de los estudiantes por tener otro objetivo para ese momento al que realizaban los estudiantes en la capital del país: apoyo a los campesinos.

Para ese momento la tierra para la producción agrícola y ganadera pertenecía a 75 familias, tremendos latifundios. En consecuencia, los estudiantes preocupados por la situación que vivían los campesinos estaban interesados en auxiliarlos e integrarse a su lucha. Según la FET la mayor parte de estudiantes procedían de esas familias campesinas, quienes vivían en la miseria, situación que no les permitía mandar a sus hijos a estudiar la secundaria o preparatoria, mucho menos una carrera profesional. Es decir, la lucha era a favor del grupo más desprotegido.

Los estudiantes tlaxcaltecas junto con los campesinos iniciaron una lucha de expropiación de tierras con el fin de que las extensas propiedades en manos de unos cuantos (75), entre ellos exgobernadores y políticos, fueran entregadas a los campesinos. Cabe destacar que en esas luchas sociales comenzó a destacar Beatriz Paredes Rangel, con una perspectiva ideológica de izquierda (ahora sorprende que esté de acuerdo contra quien lucho antes: conservadores de derecha y ultraderecha en la coalición “Vamos por México”), logrando resultados destacados a favor de los campesinos: 15 mil hectáreas repartidas a 4,142 campesinos y 23 nuevos centros de población en el inicio de la lucha. Incluso una de esas comunidades nuevas hace alusión a su nombre: “Santa Beatriz la Nueva”, en el municipio de Cuapiaxtla.

Para los jóvenes que estudiaban en Tlaxcala, el movimiento estudiantil de 1968 pasó desapercibido por algunas razones: 1) la información era poca, controlada y dirigida, salvo en el caso de algunas familias que lo vivieron “en carne propia” y que tuvieron que trasladarse a la ciudad de México antes DF para lograr mayor y fidedigna información. 2) la FET, como organización estudiantil con representatividad en el estado, estaba involucrada en otra lucha social también plausible: la agraria y a favor de los campesinos. 3) mínimas instituciones de educación superior.

Sin embargo, es incuestionable que el movimiento estudiantil del 68 como se le conoce popularmente, fue un parteaguas al gobierno represor y autoritario de Díaz Ordaz y Echeverría Álvarez, aunque si hubiera existido la participación de estudiantes de todos los estados de la República (algunos si lo hicieron mínimamente), además de campesinos, obreros, profesionistas y de la sociedad civil en general, los resultados hubieran sido de mayor alcance tanto en lo político, económico, social, cultural y académico a favor del país. Simplemente faltó participación o… ¿Usted qué opina?

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