A partir de 2018 el país ha estado viviendo diversas confrontaciones políticas que han llevado a desacuerdos económicos, sociales y culturales. Contrastante a años anteriores donde los gobiernos en turno “llevaban de la mano” a la sociedad mediante la opinión de los medios de comunicación. Panacea social.
A la fecha, el gobierno estatal y nacional defiende y permite expresarse, manifestarse, inconformarse, defender una ideología, etc., sin embargo, conductores estelares de las empresas de radio y televisión privadas e incluso de algunos comentaristas y analistas que participan en diversos programas de las empresas públicas (canales 11, 12, 20 y 22 de tv; radio educación entre otras, aun perteneciendo al Estado) dicen lo contrario. ¿No será que desean recuperar sus canonjías? Incluso personas civiles han expresado su inconformidad de manera frontal (en vuelos) al presidente sin ningún limitante o represión. Pregunto ¿A los anteriores presidentes su guardia presidencial lo permitía?
En Tlaxcala, pareciera que el Estado y los comunicadores ya llegaron a un buen acuerdo (espero no económico), varios de ellos a través de sus analistas señalaban su escepticismo al gobierno de Cuellar Cisneros. A la fecha, si bien no le echan grandes “porras”, sus opiniones críticas se han centrado contra algunos funcionarios (secretario de educación y de gobierno). Seguramente han encontrado motivos.
En fechas recientes se han presentado problemas muy severos en el estado, uno de ellos fue el de las alumnas de la Normal Rural “Lic. Benito Juárez” ubicada en el municipio de Panotla, Tlaxcala. Motivo: un pliego petitorio no resuelto; resultado, una pérdida humana.
Otro caso es el de los maestros del CECyTE y Telebachilleratos Comunitarios quienes han exigido desde hace varios años, respuestas a sus diversas demandas laborales, recurriendo a paros y marchas como parte de su lucha gremial. Tanto en el caso de las normalistas y de los docentes, los “servidores públicos” estatales de educación y gobierno no tuvieron la visión, actitud y estrategias adecuadas para solucionar las demandas; fueron autoridades federales quienes resolvieran ambos conflictos.
El día 8 de noviembre de 2022 en la Cámara de Diputados de la LXV legislatura firmaron una minuta de trabajo la Comisión de Educación con representantes sindicales de los subsistemas de Educación Media Superior. El documento destaca el otorgamiento por parte de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública la cantidad de 7,090 millones de pesos, incluidos 3,100 mdp para Educación Media Superior.
De esa cantidad 1,315 mdp serán para el sistema de CONALEP y 235 mdp para Telebachilleratos Comunitarios con el fin de ser utilizados en rubros como el reconocimiento de antigüedad, basificación y homologación de los trabajadores docentes. De ese mismo dinero, 440 mdp están considerados para CECyTES y 500 mdp para Colegios de Bachilleres, presupuesto que permitirá dar continuidad a los procesos de homologación salarial y promoción docente y administrativa, consistente en ampliación de plazas y categorías docentes, así como creación de categorías administrativas.
Dicha dispersión debe ser aprobada en fecha próxima por parte del secretario de Gobernación nacional, secretario de Hacienda y Crédito Público, la secretaria de Educación Pública y la Comisión de Diputados. El otorgamiento de esos recursos (seguramente en el año 2023) dependerá mucho de la exigencia sindical a través de los mecanismos de presión.
Es decir, la libertad que existe en el país en cuanto al derecho de realizar plantones, marchas y huelgas por parte de los trabajadores es de destacarse. En el caso de los docentes del CECyTE la participación de la base y de sus representantes sindicales ha sido determinante para resolver sus demandas laborales. Desgraciadamente en COBAT los docentes están supeditados a la buena voluntad de los directivos de la institución para destinar correctamente el presupuesto que le corresponderá al subsistema. La falta de un Comité Ejecutivo durante un año y cuatro meses ubica a los docentes en una situación de indefensión total y más, si no se ponen de acuerdo. Para algunos docentes la solución es el documento: Toma de Nota. Para otros, está en convocarse a una asamblea y nombrar a sus representantes. Mientras tanto, algunos profesores se expresan y manifiestan de manera aislada (mantas y ruedas de prensa) preocupados, al parecer, por su situación personal o de subgrupos, dejando a un lado la participación colectiva.
Por cierto, la marcha del 13 de noviembre en la CDMX y otros estados en contra de la Reforma del INE, según la información de redes sociales quienes realizaron entrevistas personales (más confiables hasta este momento) asistieron personas engañadas o desinformadas, personas conscientes a lo que iban y un número mínimo de manipuladores consagrados dueños de grandes capitales económicos. Después de leer la Reforma Electoral propuesta por el mandatario nacional, no encuentro en ninguna de sus partes la desaparición del INE como se dijo e insistió en la marcha. Lo que veo es un ahorro presupuestal al eliminar a los diputados y senadores plurinominales, elegir democráticamente a los consejeros y limitar los salarios y prestaciones de éstos, entre otros aspectos. Si la reforma es analizada, discutida y valorada por los Diputados y Senadores (pudiendo haber adecuaciones), se lograría una institución que organice y cuide los procesos electorales de manera imparcial (sin caídas del sistema u otras acciones que han desacreditado al IFE, actualmente INE) respetando la democracia. Entendida como un ejercicio público donde debe existir apertura, igualdad, respeto, tolerancia, disensos, consensos, pluralidad y nunca exclusiones por cuestiones de género, color, grupo social, economía, etc. Sabemos que la democracia no es perfecta, pero es lo mejor que hasta este momento tenemos para elegir a nuestros gobernantes.
Las experiencias tristes y lamentables de los estudiantes (“Tlatelolco” 1968 y el “Halconazo” 1971) por exigir sus derechos; de los trabajadores en general (obreros, ferrocarrileros, profesores, campesinos, médicos y enfermeras, entre otros más) en sus respectivas luchas sindico-laborales, han servido para que los actuales gobiernos (estatal y nacional) actúen en congruencia al respeto y derecho a la libre manifestación pública, dejando atrás la represión a través de las fuerzas públicas. Sin duda, es lo menos que la sociedad en su conjunto merece por parte de cualquier gobierno en turno o… ¿Usted qué opina?
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