Vicente Rocafuerte escribe en 1822 Bosquejo ligerísimo de la Revolución de Mégico, desde el grito de Iguala hasta la proclamación imperial de Iturbide, según él escrita por un “verdadero americano”, Rocafuerte nació en Guayaquil el primero de mayo de 1783, criollo y después de realizar sus estudios primarios en su natal Ecuador, se traslada a Francia a continuarlos; asimismo, representó a toda una época donde se desarrolla un pensamiento profundamente religioso pero liberal, muchos manifestaron su simpatía por las nuevas ideas liberales y humanistas, que son los casos de mexicanos como José Miguel Guridi y Alcocer, José María Luis Mora, Fray Servando Teresa de Mier y, en menor medida, Lucas Alamán.
El pensamiento liberal en buena parte de América latina se caracterizará por tener fuertes raíces católicas o “semiprotestantes”, como se le llegó a calificar a Rocafuerte, además de estar muy convencidos de que la renuncia a la monarquía no sería lo más conveniente para América, incluso se llegó a platear la monarquía parlamentaria como la solución más adecuada. En buena medida, generalmente se consideró que un poder ejecutivo central y fuerte sería lo idóneo para las antiguas colonias españolas en América.
Asimismo, consideramos sustancial destacar que cuando Rocafuerte regresa a Guayaquil tiene un pensamiento profundamente liberal y republicano, partidario del sustento ideológico de la revoluciones francesa y norteamericana; hacia 1810 se convierte en partidario de la independencia de Ecuador.
Asimismo, consideramos muy importante destacar que Rocafuerte establece un fuerte vínculo entre lo religioso y sus aspiraciones políticas para América, considera que cada hombre establece relación con Dios de acuerdo a sus principios morales aprendidos; a diferencia de lo sucedido en Europa, en América primero fue la libertad política y después la religiosa, ello precisa hacer eficaz que los pueblos americanos sean independientes y, sobre todo, verdaderamente libres.
Vicente Rocafuerte fue un defensor prominente de la libertad religiosa e incluso escribió Ensayo sobre Tolerancia Religiosa, propuso modificar la Constitución, impulsando la libertad religiosa como un elemento sustancial para México, de lo contrario, el costo de la intolerancia, plasmado en la Constitución de 1824, sería “alto y penoso”, asegurando que “los fanatismos, las supersticiones, la ignorancia, el analfabetismo y la pobreza en muchos de sus aspectos son el resultado del monopolio religioso”, consideraba además que la libertad religiosa como el elemento sustancial para ser auténticamente libres, de lo contrario visualiza un país sumido en el caos, con la tolerancia religiosa se disiparán las graves diferencias políticas que impiden el desarrollo.
Cabe señalar, que después de sus críticas a la intolerancia católica es enjuiciado, ante las protestas es liberado, pero no dejó de ser hostigado durante los primeros años del centralismo de Anastasio Bustamante, regresando hacia principios de la década de 1830 a Ecuador, para convertirse en Presidente de su país.
Pasemos ahora a rescatar su descripción del país previo a la consumación de la independencia, siendo revelador de las condiciones en que México logró emanciparse de España:
Cabe señalar que respetamos el escrito de Rocafuerte en cuanto a su escritura
“No es la idea que se formáron ó debiéron formar las naciones del mundo culto despues del grito de Iguala, la que tuvieron al tiempo de proclamar la libertad Hidalgo y los primeros héroes. Entonces la América no era más que un pueblo ignorante, abatido hasta el último grado de envilecimiento, lleno del fanatismo más grosero, y de las más necias preocupaciones. El divino orígen de la soberanía de los reyes; sus ilimitadas facultades, hasta asentar como axioma, que eran dueños de villas y haciendas; el respeto sacrosanto con que se les trataba, su responsabilidad únicamente para la Deidad suprema, y ninguna para su nación, ni con los demás hombres; y finalmente, la reverencia y subordinación que se tributaba á los obispos, a la inquisicion y al estado eclesiastico en general, eran dogmas comunes en el pueblo, aun en aquel que podía pasar como ilustrado. La nacion opresora prevalida de estas disposiciones tan favorables á una esclavitud oriental, no economizó su tiranía, para que durase mas largo tiempo, sino que abusó de ella, ocasionándole este abuso la perdida de estas ricas posesiones.”
“Pasó la época del embuste, del engaño y del orígen divino de los gobernantes; hoy todo se sabe, se indaga, se analiza y se calcula; guiadas por el fluido magnético de la brújula, vuelan las noticias con la rapidez del viento; la filosofía las recoge y descubre siempre en el crisol de la imparcial crítica de la verdad, la que entregada á la prensa pasa triunfante por el océano de los siglos.”
Espero disfruten estas líneas y se pregunten ¿qué tanto han cambiado las cosas en dos siglos?, sobre todo, como dice Rocafuerte, “aun en aquel que podía pasar como ilustrado”.
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