Concluimos un año en donde no sabría con exactitud si tenerlo presente u olvidarlo radicalmente. Olvidarlo por todo lo que implicó: confinamiento, enfermedad y muerte o tenerlo presente, para darnos cuenta de nuestra vulnerabilidad como especie. Aunque no podemos negar, en términos generales, la gran enseñanza de vida que nos está dando.
Esa enseñanza de vida la podemos traducir en muchas formas, una de ellas nos mostró las condiciones de salud en que nos encontramos como individuos, es decir, nos agarró con una mala y desorganizada alimentación, mínima práctica deportiva y hábitos de vida exageradamente desorganizados; dando como consecuencia, altos índices de diabetes, hipertensión, sobrepeso, etc., en un gran número de la población. Fuimos y seguimos siendo fáciles presa del virus SARS-CoV-2.
Por esta razón sucumbieron destacados políticos, artistas, deportistas, investigadores y personas no tan conocidas, pero tan importantes como cualquier ser humano, todos ellos seguramente, con importantes proyectos personales y sociales de vida QEPD. Desgraciadamente comprobamos que el tránsito entre la vida y la muerte es un hilo muy delgado, hoy estamos mañana quien sabe, más cuando convivimos con una pandemia.
Por otro lado, nos dimos cuenta que los gobiernos han descuidado el apoyo económico a proyectos de índole científico que respondan a situaciones complejas como la que estamos viviendo. Un ejemplo muy claro es el caso de la húngara Katalin Karikó, quien durante más de 40 años estuvo trabajando en tratamientos y vacunas basadas en la molécula de ARN, sin apoyos económicos del sector privado ni públicos.
Sin embargo, su tenacidad y convicción científica la llevaron a concluir sus estudios de Biología en su país, para posteriormente trasladarse a E.U. con el fin de realizar su doctorado en 1985. Su trabajo de investigación la llevó a descubrir que el ARN es una molécula que sin ella no podría existir vida en la tierra; pues es la encargada de entrar en el núcleo de nuestras células, el ADN, y producir todas las proteínas que necesitamos para movernos, ver, respirar, reproducirnos, en síntesis poder vivir.
Katalin Karikó junto con el también científico Drew Weissman trabajaron en el proyecto que fue la base de los laboratorios Moderna y BioNTech para producir la vacuna contra el coronavirus. Misma que en tiempo breve se estará aplicando en México junto con otras más de diferentes laboratorios, otorgando a la población la esperanza de salir del infortunio en que estamos viviendo.
Es decir, que si bien es cierto que la OMS mediante las recomendaciones del Grupo de Expertos en Asesoramiento estratégico (SAGE siglas en inglés) se apresuraron en validar vacunas en contra del coronavirus, contrario con otras que tardan hasta 10 años para dar su validación, en esta ocasión fue muy rápida su aprobación, sin embargo, el trabajo científico lo vienen realizando durante varios años atrás (40) como el caso de KariKó y Drew, entre otros científicos de diferentes naciones. Afortunadamente el trabajo de investigación no se detiene, aunque no haya apoyos económicos suficientes.
Es claro entender que, si bien existen un sinnúmero de necesidades en el país y específicamente en Tlaxcala, una prioritaria es invertir en salud: Construyendo infraestructura hospitalaria, abasteciendo de medicamentos y en la formación especializada del personal médico, sin olvidar los proyectos de investigación por parte de universidades, laboratorios, institutos y demás organismos dedicados al trabajo científico, pero ahora sí de a de veras y no en proyectos truncados producto de la deshonestidad de “algunos” funcionarios públicos.
Otra de las prioridades a considerar es la educación, es decir, si ésta es indispensable para el desarrollo de cualquier sociedad, se debe partir de la formación cognitiva de los individuos con una visión del mundo más amplia y con una ética probada en su desempeño laboral en cualquier ámbito donde se desempeñen; la inversión en la educación es necesaria y determinante. Una luz en la cultura de todo pueblo.
Viene a colación señalar el nombramiento de Roberto Lima Morales como Secretario de Educación Pública del Estado en lugar de Florentino Domínguez Ordoñez quien desgraciadamente se nos adelantó, producto de la pandemia que estamos viviendo. Por lo que aprovecho para expresar mis más sentidas condolencias para su esposa, hijos, hermanos, hermanas y papás del amigo Florentino, maestro de profesión, político por convicción y destacado profesionista, líder, directivo, además de ser una persona con valores humanos QEPD.
Soy de la opinión de quienes consideran que se obtienen resultados favorables, cuando alguien es nombrado en un puesto directivo y tiene la formación acorde a su responsabilidad adquirida, en este caso, Roberto Lima Morales es egresado de la normal urbana para maestros: “Emilio Sánchez Piedras”. Es decir, “zapatero a tus zapatos”. Enhorabuena maestro Roberto. Estoy seguro que su trabajo, estará basado en su experiencia como docente, representante sindical y no con tendencias político-electorales para las próximas elecciones estatales. Los alumnos y sociedad tlaxcalteca en general esperan un trabajo educativo de excelencia.
Quiero felicitar por 19 años de trabajo y constante difusión musical, noticias y un sinnúmero de programas a favor de la cultura universal a Radio Universidad, en especial a su actual director José Guadalupe García López quien está realizando un extraordinario trabajo. Enhorabuena y que sean muchos años de logros y triunfos. Únicamente les pido, promuevan un poco más lo que señala su visión que está plasmada en su proyecto inicial como radiodifusora universitaria.
Por último, a quienes dan su tiempo para leer esta columna, les deseo logren sus proyectos familiares, laborales, profesionales y principalmente, gocen de una extraordinaria salud en este año 2021 que iniciamos. Esperando que las vacunas lleguen lo más pronto posible al estado y se apliquen a todos los tlaxcaltecas, respetando las etapas establecidas por el gobierno federal y estatal. Son la única esperanza para romper con el año atípico 2020 y así, terminar con la pesadilla del coronavirus que mucho daño nos ha ocasionado o ¿usted qué opina?
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