EL primero de septiembre del presente año y a tres años de su gobierno, el presidente nacional se atrevió a convocar a la ciudadanía para que fuesen testigos de su tercer informe y al parecer lo convirtió en todo un éxito político. Su discurso versó principalmente en señalar sus logros alcanzados a la mitad de su mandato, según él, gracias al combate a la corrupción.
Durante sus tres años de mandato ha tenido como principales adversarios a ciertos empresarios quienes, según información de diversos medios, han logrado grandes capitales gracias a las concesiones otorgadas por los gobiernos anteriores. Estos personajes a través de diferentes medios de comunicación han señalado apocalípticos resultados gubernamentales a corto, mediano y largo plazo. Incluso, le han apostado mediante la coalición “Va por México” recuperar el poder político y así, recobrar sus canonjías económicas.
Otro problema del actual gobierno federal es lograr que algunos integrantes de su gabinete cumplan adecuadamente su responsabilidad o por lo menos, no realicen su trabajo a cuentagotas. Ejemplo: el fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero únicamente ha detenido a Emilio Lozoya, uno de los llamados “peces gordos”, cuando la sociedad espera más de él como funcionario de la justicia.
Según las encuestas, incluso de empresas y periódicos que no comulgan con el presidente, señalan: tiene más del 60% de la población que avala su gobierno. Es decir, la concentración multitudinaria del primero de diciembre no sólo le sirvió al presidente para mostrar músculo político, sino para precisar que la fuerza de un cambio político a favor de las mayorías está en razón al apoyo de la propia sociedad. Sin embargo, el presidente no debe acostarse en la hamaca y pensar que con reunir a miles de gentes en el zócalo capitalino tiene todo resuelto.
En nuestro estado hasta la fecha la actual gobernadora se ha mantenido a la altura del gobierno federal; ser parte del mismo proyecto político le ha ayudado mucho. Las encuestas y los comentarios de pasillo lo confirman, sin embargo, algunos integrantes de su gabinete no les ha “caído el veinte” y mantienen las prácticas de gobiernos anteriores, ¿será porque muchos de ellos vienen de pertenecer por años a otros partidos y les gana: “el que no tranza no avanza”? Esos males caen en cascada desde el gobierno nacional, estatal, municipal y comunal. ¡Cuidado, es un mal que puede romper la estabilidad del estado!
Otros ejemplos en cascada son los sucesos en el partido MORENA. A nivel nacional tienen confrontaciones, desacuerdos y lo peor, intereses personales o de grupos para tomar el poder interno. En Tlaxcala no es la excepción y se dan hasta con la cubeta; incluso algunos que viven de cerca esa problemática comentan la falta que les hace en estos momentos Joel Molina Ramírez (QEPD) para lograr consensos y trabajar de manera conjunta.
Por otro lado, en el Congreso del estado la fracción que tienen la mayoría se olvida que forman parte de la misma corriente política del poder ejecutivo. Y si bien debe existir autonomía de poderes, los proyectos del ejecutivo en beneficio de las mayorías deberían ser apoyados. Es más, sería importante recordarles que varios y varias ocupantes de un curul, no llegaron precisamente por su arrastre político personal, sino por el que les dio la actual gobernadora, el presidente nacional y su propio partido. Sin mostrar sometimiento personal, pagar favores, ni mucho menos sometimiento de un poder a otro, debieran unificar criterios y trabajo en pro de la población tlaxcalteca.
En otro orden de ideas, quiere reconocer y felicitar al oficial de tránsito que conduce la patrulla número 013 de la ciudad capital. Por su actitud de respeto, orientación y ayuda al conductor. Al parecer, este servidor público sabe que resolver una situación vial a través de la clásica “mordida” no es lo correcto, ni mucho menos asumiendo una actitud autoritaria. Enhorabuena.
Por último, entramos al mes donde por tradición se da la fraternidad y festejos entre compañeros de trabajo, amigos, familiares, vecinos, etc., surgiendo los parabienes, abrazos y demás, cuidado, la pandemia continúa. Por otro lado, requerimos recuperarnos económica, sicológica y socialmente, para lograrlo debemos cuidarnos cada uno de nosotros. Recordemos: cuando un individuo es responsable de sí mismo en su salud, educación, trabajo y deporte entre otras actividades esenciales, su grupo social de pertenencia crecerá culturalmente. La pandemia no es parte de un imaginario, es una realidad de cuidado en donde está en juego la sobrevivencia, aunque tampoco habría que asumir una actitud paranoica o… ¿Usted qué opina?
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